La última vez que estuvimos en Barcelona fuimos a cenar a un argentino llamado Negro Carbón, que habíamos localizado por Internet, y que parecía por los comentarios que prometía.
Hacía una noche de perros porque llovía, pero eso no nos desanimó, y agarrados a nuestro paraguas conseguimos llegar sanos y salvos.
De primero nos pedimos una ensalada estilo caprese pero con más ingredientes:
llevaba tomate natural y la mozzarella, además llevaba tomates secos confitados, rúcula, unas escamas de parmesano, unos piñones, y pesto con unos trocitos de pan tostado.
La ensalada estaba buenísima y el equilibrio de los ingredientes era perfecto, bueno nosotros quitamos el pan y nos comimos el resto.
De segundo, mi costillo se pidió un vacío, que para el estaba en su punto ya que le gusta que la carne esté sangrante, si lo hubiera pedido yo no se si me hubiera gustado.
Por eso el corte que me pedí yo, que fue la entraña, me encantó, ya que estaba muy tierno y jugoso, aunque la carne al cortarla, se veía roja, estaba en su punto:
La comida nos gustó mucho, y los platos que vimos que servían en las otras mesas (unas hamburguesas super completas)también tenían muy buena pinta. Así que me imagino que repetiremos a la mínima ocasión.
Los postre no los probamos, ya que al ser una cena quedamos bastante llenos.
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