Salimos hacia Burgos a media mañana, y decidimos parar a comer en Tudela, pensado que no habíamos estado, pero después de aparcar el coche, buscando un sitio para comer acabamos en su famosa plaza de los Fueros, y comprobamos que esa plaza ya la conocíamos, pero pensábamos que estaba situada en Logroño, buscando un restaurante que nos habían recomendado (estaba cerrado), acabamos recalando en uno en la misma plaza llamado Tapica, situado encima del bar Aragón.
Tomamos el menú del día:
Mientras esperábamos los primeros con la cerveza nos pusieron unas guindillas, que se acabó comiendo Roberto ya que a mi el picante no me va mucho.
Pronto llegaron los primeros, nos pedimos:
unas pochas a la tudelana y
unas pochas a la tudelana y
una ensalada con queso de cabra y jamón
de segundo elegimos los manchons al oporto, aunque de manchons no tenían nada, ya que era pata de pato, no ala, la salsa muy buena.
Y Roberto se pidió la carrillera de cerdo al horno, aunque para su gusto estaba poco tierna y un poco seca, ya que esta acostumbrado a que esté cocida primero y luego al horno con lo cual queda más tierna y jugosa.
El mouse de chocolate, nos defraudó ya qe parecía un pudin más que un mouse ya que era muy denso.
La crema de yogur con frutos del bosque estaba buena, pero para mi gusto le sobraba el sirope y la nata que llevaba por encima, y tanto la muse de chocolate como la crema de yogur estaban faltos de frío.
Despues de comer continuamos viaje a Vitoria, ya que yo no la conocía y Roberto no la recordaba mucho, ya que estuvo allí de paso.
Continuamos viaje y llegamos a Burgos, donde quedamos con un amigo para dar una vuelta y tomar unas tapas, tomamos unas cervezas en un bar llamado Viva la Pepa, y acabamos de tapas en La cabaña Arandina
Nos pedimos unas tapas de morcilla con pimientos
Morro con pisto, aunque nos lo comimos, no le confesamos a nuestro amigo que nos gustaba más el morro de Salamanca.
Y para darle el toque vegetal al menu nos pedimos unos champiñones al ajillo que estaban riquísimos aunque visualmente no fueran muy allá.
El mouse de chocolate, nos defraudó ya qe parecía un pudin más que un mouse ya que era muy denso.
La crema de yogur con frutos del bosque estaba buena, pero para mi gusto le sobraba el sirope y la nata que llevaba por encima, y tanto la muse de chocolate como la crema de yogur estaban faltos de frío.
Despues de comer continuamos viaje a Vitoria, ya que yo no la conocía y Roberto no la recordaba mucho, ya que estuvo allí de paso.
Continuamos viaje y llegamos a Burgos, donde quedamos con un amigo para dar una vuelta y tomar unas tapas, tomamos unas cervezas en un bar llamado Viva la Pepa, y acabamos de tapas en La cabaña Arandina
Nos pedimos unas tapas de morcilla con pimientos
Morro con pisto, aunque nos lo comimos, no le confesamos a nuestro amigo que nos gustaba más el morro de Salamanca.
Y para darle el toque vegetal al menu nos pedimos unos champiñones al ajillo que estaban riquísimos aunque visualmente no fueran muy allá.
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