El domingo como amaneció lloviendo decidimos quedarnos por la capital y busca refugio viendo algún museo, decidimos visitar el de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, como curiosidad señalar que primero se llamó de las tres artes nobles (Pintura, Escultura y Arquitectura), su propósito era convertir la materia artística en materia universitaria. En 1873 recibió su denominación actual y se abrió una nueva sección de Música.
Al margen de su actividad docente y conservadora, la Real Academia es célebre por sus importantes colecciones de arte, que se exhiben en su sede de Alcalá.
Después de la visita al museo (incluidas las exposiciones temporales), quedamos con un amigo de Roberto, y su chica, en El Chacon, un gallego cerca del Paseo de Extremadura, donde se puede comer; bueno, bonito y barato, eso sí, no tienen postres.
Comimos un pulpo en vinagreta con guisantes, pan gallego, ribeiro, pimientos de Padrón y lacón con grelos y cachelos.
Cada vez que vamos, acabamos tomando el postre en la cafetería de enfrente a tomar el café o te, con nuestra correspondiente tarta. Tarta de mousse de chocolate y tarta Santiago.
Y aunque parezca mentira, quedamos a cenar y ver el partido, "si-si " habéis leído bien, Madrid-Barça, en casa de los no-primos de mi costillo. Bueno, nosotros íbamos a verlos a ellos y nos encontramos con el partido.
Al margen de su actividad docente y conservadora, la Real Academia es célebre por sus importantes colecciones de arte, que se exhiben en su sede de Alcalá.
Después de la visita al museo (incluidas las exposiciones temporales), quedamos con un amigo de Roberto, y su chica, en El Chacon, un gallego cerca del Paseo de Extremadura, donde se puede comer; bueno, bonito y barato, eso sí, no tienen postres.
Comimos un pulpo en vinagreta con guisantes, pan gallego, ribeiro, pimientos de Padrón y lacón con grelos y cachelos.
Cada vez que vamos, acabamos tomando el postre en la cafetería de enfrente a tomar el café o te, con nuestra correspondiente tarta. Tarta de mousse de chocolate y tarta Santiago.
Y aunque parezca mentira, quedamos a cenar y ver el partido, "si-si " habéis leído bien, Madrid-Barça, en casa de los no-primos de mi costillo. Bueno, nosotros íbamos a verlos a ellos y nos encontramos con el partido.
Ja! Yo vivo en Madrid, y por una cosa o por otra, no recorro la ciudad ni los museos como debiera. Realmente es una cuidad preciosa. Me has puesto las pilas!
ResponderEliminarun beso
mabel