CHUPITO CREMOSO DE AJOBLANCO

Este ha sido uno de los aperitivos que hice para la cena de Nochevieja, a la que al final asistimos 12 personas. He puesto solo 1 diente de ajo en los ingredientes, aunque en realidad yo le puse 2, pero estos míos (los ajos), debían de ser muy bravos porque para mi gusto el ajo predominaba demasiado, y pienso que un punto menos de ajo hubiera quedado mejor, pero para los forofos del ajo pues mejor 2. Además habrá alguno que me dirá que si se llama ajoblanco por algo será, ¿no?. La idea de ponerle leche para hacerlo más cremoso la he visto en el blog de Kon fusión, aunque yo no le he puesto pan.

INGREDIENTES:

120 gr. de harina de almendras (o almendras peladas y crudas)

1/2 vaso de aceite de oliva
1/2  vaso de leche descremada
1 diente de ajo  (ó 2)
1 cucharada sopera de vinagre
sal 
uvas para acompañar

 En el vaso batidor, ponemos el aceite de oliva,  la leche, el diente de ajo, el vinagre, la harina de almendras,  y un poco de sal. Batir muy bien, debe quedar muy fino,  si quedara muy espeso añadir un poquito de agua fría, hasta obtener una textura fluida. Probar y rectificar de sal si fuera necesario. La textura tiene que quedar cremosa pero no demasiado espesa para poder beberlo directamente.

Yo para presentarlo, de las uvas más pequeñitas del racimo, inserté 3 en una mini-brocheta y las metí en el recipiente de chupito con las uvas fuera del vasito para que se vieran y quedaran "monas". A la hora de tomarlos les di las instrucciones pertinentes, para que chuparan el palito primero, metieran las uvas dentro, y cogieran el palito del revés y fueran comiendo las uvas mojadas en la crema de ajoblanco y bebiendo sorbitos del chupito.