El otro día hice una tortilla de cebolla y nabo, pero pensé mientras la comía que tal quedaría añadiéndole calabacín a la mezcla, así que en esta ocasión la he hecho a sí y tengo que reconocer, que me ha gustado la melosidad que le ha dado el calabacín pelado, porque yo otras veces había hecho la mezcla de calabacín y cebolla, o sea, zarangollo, o en forma de tortilla, pero el añadir el nabo le da su puntillo especial.
INGREDIENTES:
1 calabacín grandecito
2 nabos (si son negros mejor)
1 cebolla grandecita
2 huevos y 2 claras
aceite y sal
Pelar el nabo y el calabacín y partirlo a láminas finas, como si fueran patatas para una tortilla.
Poner el nabo y el calabacín laminados en un plato o fuente con una gotas de agua y tapado, cocinar en el microondas a máxima potencia unos 5 minutos, comprobar el punto de cocción, si no estuviera hecho poner un par de minutos más.
Picar la cebolla en trozos menudos o en láminas finas y pocharla en el microondas, con un pelín de agua, o si tenemos una sartén super antiadherente se puede pochar a fuego medio untada la sartén con un poco de aceite y con un poco de sal, añadir chorritos de agua para acabar de pochar la cebolla y que no se queme, y cuando la cebolla esté pochada añadir el nabo y el calabacín, dar unas vueltas y rehogar unos minutos todo junto.
Batir bien los huevos y las claras en un bol con una pizca de sal.
Echar la mezcla de nabo, calabacín y cebolla al huevo, mezclar bien y rectificar de sal si hiciera falta.
Para cuajar la tortilla, untar un pelín de aceite en una sartén muy muy antiadherente y cuajarla a fuego medio en la sartén.
NOTA: Aunque sea mas laborioso y lento, si se pocha todo en la sartén el resultado es mucho mas rico, pero hay que estar muy pendiente para que no se nos quemen las verduras.
Que pinta tan rica que tiene la tortilla...Además de verduritas.
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