CRUMBLE DE CALABAZA ESPECIADA

Whole Kitchen en su Propuesta Dulce para el 25 del mes de septiembre nos invita a preparar un postre clásico británico: crumble 

El crumble es un pastel clásico inglés hecho con frutas, se elabora con diversas frutas, y se cubre con una mezcla de harina, manteca y azúcar. Todo ello se introduce al horno y se sirve y degusta caliente. Por este motivo es frecuente acompañarlo con natillas, helado o alguna compota.  

Yo he querido reinterpretarlo y hacer un crumble otoñal.

INGREDIENTES:

600 gr. de calabaza

200 gr. de queso Cottage

especias al gusto: canela, jengibre, pimienta de Jamaica, pimienta rosa, nuez moscada, clavo,...

sirope de ágave o edulcorante apto para cocinar

Para el Crumble:
1 cucharadas soperas de salvado de avena
1 cucharas soperas de proteína de soja textura fina
2 cucharada sopera de semillas de lino trituradas

1 cucharada sopera de semillas de sésamo
2 quesitos

Lavar, secar y trocear o rallar gruesa la calabaza pelada. Cocer unos 10 minutos en el microondas tapada.

En un cuenco amplio colocar la calabaza, el queso, las especias y el sirope de ágave o edulcorante. Mezclar bien el conjunto.

Engrasar ligeramente con mantequilla o aceite de oliva suave, moldes individuales o una fuente o cacerola refractaria. Verter la mezcla de la calabaza.

En un cuenco pequeño poner los ingredientes del crumble y mezclar perfectamente con un tenedor o con los dedos hasta que parezca una especie de pan rallado grueso y se "desmorone".

Cubrir con el crumble la mezcla de calabaza. Espolvorear por encima semillas de sésamo.

Hornear a 180ºC durante unos 30-40 minutos o hasta que la superficie del crumble esté doradita y crujiente. Servir caliente o a temperatura ambiente.



NOTA: Se puede servir con una bola de helado o algo de crema espesa. Nosotros lo hemos comido con flan de chocolate.