Esta tarta es la que le preparé a mi hija para celebrar su cumpleaños con sus amigos, quería una tarta "ligerita" y fresca y que quedará con una buena capa de queso, así que he puesto queso y yogur, para que quede con una textura más cremosa. Solo tengo una foto del corte, ya que se la preparé y ella vino a recogerla, y yo no le hice fotos en el molde, ni ella cuando estaba desmoldada y entera, pero si que me dijo que la tarta fue un éxito total.
INGREDIENTES:
Para la base:
1 huevo y 1 clara
una pizca sal y unas gotas de zumo de limón
1 cucharada de edulcorante líquido o en polvo apto para cocción
1 cucharada sopera de maicena
1 cucharadita de levadura química
Para el relleno:
500 gr de queso tipo quark o batido desnatado
500 gr de yogur desnatado cremoso
100 ml de leche desnatada
2 cucharadas de edulcorante líquido (o azúcar al gusto)
3 claras de huevo
8 hojas de gelatina
1 paquete de gelatina en polvo sabor fresa (Dr: Oetker, va sin azúcar)
Para la base:
Precalentar el horno a 180ºC.
Montar las claras a punto de nieve con una pizca de sal y unas gotas de limón, reservar.
Mezclar la yema con el edulcorante y la maicena.
Añadir las claras de huevo batidas a la masa y mezclar con movimientos suaves y envolventes, repartir uniformemente, en el molde forrado y hornear a 180ºC unos 10-15 minutos, dependerá del horno.
Cuando se haya enfriado, retirar el papel de hornear y volver a colocar la base en el molde.
Para el relleno:
Poner la gelatina a hidratar en agua fría si es en láminas, o directamente en la leche si es en polvo.
Calentar la leche un poco junto con la gelatina y el edulcorante, mezclar bien hasta su completa disolución, dejar enfriar un poco y añadir un par de cucharadas del yogur, mezclar bien hasta homogeneizar, añadir el resto del yogur y a continuación mezclar con el queso.
Mientras tanto montar las claras a punto de nieve con una pizca de sal y unas gotas de limón.
Mezclar las claras montadas con el preparado de queso, con movimientos envolventes para que no se bajen las claras.
Poner el relleno sobre la base horneada, si el molde es metálico, se forran las paredes del molde con papel de aluminio, de hornear o acetato, a la hora de desmoldar la tarea es más fácil, yo lo he hecho en uno de silicona desmontable.
Poner en la nevera para que se enfríe y cuaje un poco, para poder ponerla capa de gelatina de fresa.
Para la cobertura:
Seguir las instrucciones del paquete de gelatina, que suele ser mezclar la bolsa de gelatina en polvo con el agua y edulcorar al gusto.
Poner a calentar el agua con la gelatina, hasta su completa disolución, no dejar que hierva.
Verter sobre la tarta de queso ya cuajada, que estará en la nevera.
Meter de nuevo la tarta en la nevera al menos durante unas 4-5 horas, aunque para que tenga la textura perfecta, lo mejor es de un día para otro.
NOTA. Le dedico la tarta a mi sobrino Juanma que hoy es su cumpleaños.
1 comentario:
Pues una pinta tremenda, en cualquier caso... Como se suele decir para piropear, "parece comprada". Un besote.
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