La semana pasada cuando fuimos a comprar a mi madre le apetecía salmón, así que compramos ¡un salmón entero, de unos 3 kilos!, así que después de hacer salmón a la plancha para todos, solo nos habíamos comido una tercera parte del salmón, así que el resto lo congelamos en filetes sin piel ni espinas, listos para consumir.
Días después descongelamos parte del salmón y por probar a hacerlo diferente, fui improvisando con lo que había en la cocina de mi madre.
Lo he llamado ceviche, porque el limón le da ese toque, aunque podría haberlo llamado tartar porque el tamaño de los trozos era bastante pequeño.
INGREDIENTES:
300 gr. lomos de Salmón fresco, sin espinas ni piel aproximadamente
1 cebolleta pequeña
1 lima o limón
1/2 naranja
1 cucharada de postre de mostaza en grano
aceite de oliva virgen extra
sal marina
pimienta
1 aguacate
1 tomate grande
Retirar la piel del salmón y cortar primero en lonchas, luego en tiras y por último en dados. Poner en un cuenco y reservar en la nevera.
Pelar y trocear la cebolleta en cuadraditos pequeños, añadir al cuenco del salmón. Salpimentar.
Lavar bien el limón y rallar la piel. Añadir la cucharada de mostaza, el zumo de media naranja, el zumo del limón y la pimienta.
Batir y cubrir con ello el el salmón y la cebolleta.
Mezclar y tapar, refrigerar como mínimo de veinte minutos a media hora
Mientras tanto pelar y picar a cuadraditos pequeños el tomate y el aguacate
Añadir una pizca de sal, un chorrito de limón, el aceite de oliva y reservar.
Sacar el salmón macerado de la nevera añadir el aguacate y el tomate y mezclar, rectificar de sal y/o pimienta si hiciera falta.
Servir muy frío, acompañar con pan tostado.
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