Whole kitchen en su Propuesta Dulce para el mes de febrero nos invita a preparar un clásico británico:
bread and butter pudding o pudin de pan y mantequilla
Es uno de los postres más populares de la cocina británica. Se originó en el siglo XVII derivado de otro postre clásico inglés: el bread pudding, este último considerado una versión de lujo para las grandes ocasiones.
Este budín consiste en hornear una mezcla de pan con mantequilla y pasas o cualquier otro tipo de fruta deshidratada y luego bañarlo en huevos, leche y un poco de vainilla. Se consideraba un postre de gente sin recursos, ya que se hacía para aprovechar el pan que ya estaba duro, a medida que la clase media tuvo acceso a ingredientes como los huevos, la leche, las pasas o el azúcar este pudín se hizo más sofisticado, convirtiéndose en la receta que hoy os proponemos.
A mediados del S.XX este postre perdió popularidad, pero actualmente, gracias a chefs británicos como Jamie Oliver o Delia Smith, vuelve a estar entre los más apreciados de la población además de ser servido en los mejores restaurantes de cocina británica.
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Hoy en día existen muchas versiones de este postre, y se pueden usar en su preparación tanto pan del día anterior, como bollería (cruasanes, brioche, etc,) o pan de molde.
En cuanto a la inclusión de las frutas, también se utilizan frutas frescas, como la manzana, pera o frutos rojos entre otros. La base de leche y huevos, es también aromatizada en ocasiones con cualquier licor y cómo no, también podéis hacer vuestra versión de chocolate.
Yo he usado como referencia la receta de Bread and butter pudding con mermelada de Jamie Oliver, pero aligerándolo bastante, al utilizar edulcorante y un pan de salvados, si se quiera aligerar aun más se puede sustituir la mantequilla por queso crema de untar light, mezclado con unas gotas de aroma de mantequilla.
INGREDIENTES:
10 gotas de aroma de mantequilla
1 pizca de canela
1 pizca de nuez moscada
ralladura de naranja
8 rebanadas de pan de especias
2 huevos
2 claras
1 1/2 cucharadas de edulcorante líquido apto para cocción
1/2 litro de leche desnatada
1/2 litro de nata ligera
1 vaina de vainilla o una cucharadita de extracto de vainilla
4 cucharadas de mermelada light
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Precalentar el horno a 180ºC.
Primero habrá que mezclar la mantequilla con la canela, la nuez moscada y la ralladura de naranja. Una vez que la tengamos bien mezclada la untaremos en las rebanadas. Yo como he utilizado el pan de especias lo he untado solo con la mantequilla.
Colocar las rebanadas en un recipiente apto para el horno.
Mientras hervir la nata con la leche y la vainilla. Reservar.
Batir las yemas de huevo, las claras y el edulcorante. Mezclar como la leche y verter sobre las rebanadas de pan. Dejar que se empapen durante unos 10 minutos.
Meter en el horno al baño maría durante 45 minutos.
Derretir la mermelada con un chorrito de agua y cuando el pudin esté listo, pincelar la superficie con la mermelada, yo se la he puesto de higos casera, ya que me parecía que la mezcla quedaría bien, como así fue. Gratinar en el horno durante 10 minutos más y ya estará listo para servir.
7 comentarios:
tiene que estar de vicio
Te ha quedado genial, tengo que probar la opci. De hacerlo al baño María, creo que le dará una textura más cremosa.
Un saludo
Como siempre, encuentras la manera de rebajar la "maldad" de cualquier receta y que siga siendo apetecible y riquisima...
Al fin pude acceder :-)
Se nota el salvado? Porque sería una buena manera de camuflar fibra...
y hay que ver como algo tan sencillo puede quedar tan rico!
El salvado de avena, es más didimulado que el de trigo, yo puse el postre en una comida con invitados, que aparecieron de improviso y ni se enteraron.
Uuuuf con ese pan de especias tiene que estar espectacular, felicidades.
Marisaenlacocina.Blogspot.Com.Es
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