He querido hacer los bollitos de salvado de avena del desayuno un poco diferentes esta vez, he utilizado una receta como base pero la he ido modificando hasta adaptarla a los ingredientes que suelo utilizar, han quedado super chocolatosos y huelen y saben genial, no llevan ni lácteos, ni huevos, ni grasas, así que quedan muy ligeritos.
La textura es como un brownie, denso pero jugoso.
La textura es como un brownie, denso pero jugoso.
INGREDIENTES:
8 cucharadas soperas de salvado de avena
4 cucharadas soperas de salvado de trigo
30 gr. de almendra molida
2 cucharaditas Levadura química
1 cucharada de postre de extracto de vainilla
1 pizca de sal
1 cucharadita de canela molida
50 gr. de Cacao en polvo sin azúcar
Azúcar moreno50 g
120 gr de azúcar de abedul
ralladura de piel de 1 naranja
Precalentar el horno a 180ºC y engrasar 8 moldes individuales, de tipo magdalena, o preparar un molde grande de unos 20-22 cm de diámetro.
Disponer en un recipiente los salvados de avena y trigo, la almendra molida, el cacao, la levadura química, la sal y la canela. Mezclar bien hasta tener una mezcla homogénea. Rallar la piel de la naranja lavada y agregar el azúcar de abedul Echar también la bebida vegetal y el extracto de vainilla y mezclar lo justo hasta obtener una masa húmeda sin grumos.
Repartir en los moldes y hornear unos 20-30 minutos, hasta que al pincharlos con un palillo salga limpio. Dejar enfriar sobre una rejilla y servir con azúcar de abedul glasé tamizado, o con una cobertura de chocolate. Yo los he tomado con mermelada de naranja amarga casera.
Fuente: Directo al Paladar
No hay comentarios:
Publicar un comentario