Después de hacer los chips de manzana en el horno, nos gustó tanto el resultado, que pensé en adaptar la idea a algo salado, y así tener un aperitivo sano y crujiente, sin tener que recurrir a las patatas de bolsa, y este fin de semana los preparé para la comida familiar.
INGREDIENTES:
1 calabacín verde
1 calabacín blanco
1 remolacha cocida
2 zanahorias
sal y molinillo de pimientas variadas
especias al gusto (optativo)
En primer lugar, cortar las verduras en tiras o rodajas muy finas, yo lo he hecho con el cortafiambres eléctrico, pero una buena mandolina también serviría.
Espolvorear con un poquito de sal y pimientas variadas, u otra especia de nuestra elección.
Ponerlas a secar en el horno a 100ºC durante 1 hora y media o 2 horas sobre dos papeles de horno. Sin que se quemen, a mí me quedó alguna más tostadita, porque eran demasiado finas algunas de las láminas.
Dejar enfriar, y servir, se pueden conservar en una lata o bote cerrado herméticamente para que no se reblandezcan, si os queda alguna, que a mi no me sobró nada de nada.
NOTA: Yo utilicé estas verduras porque eran las que tenía en casa, pero cualquier verdura que sea apta para laminar se podría hacer con este sistema.
1 comentario:
Que buena idea, no se me habría ocurrido y como decís mucho más sano que las fritas de bolsa. Voy a poner en práctica. Besos!
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