Unas galletas para acompañar el cafecito de la tarde y así aprovechar esos plátanos maduros que quedan rondando por el frutero.
2 plátanos maduros
1 manzana en compota
80 gr. de copos de avena
60 gr. de almendra molida o harina de avena
30 gr. de pepitas de chocolate
30 gr. de nueces picadas u otro fruto seco
5 ml. de aroma o esencia de vainilla
canela (optativo)
1 pizca de sal
Precalentar el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
Pelar y trocear los plátanos. Aplastarlo con un tenedor hasta conseguir una papilla, añadir la compota de manzana.
Añadir la almendra molida, la vainilla y la sal.
Mezclar bien y agregar también los copos de avena.
Volver a mezclar hasta que queden bien integrados en la papilla.
Añadir las pepitas de chocolate y nueces picadas, mezclar bien.
Reservar algunas pepitas y nueces para decorar.
Poner una hoja de papel vegetal sobre la bandeja del horno.
Con porciones de masa vamos dando forma de galleta e ir dejando sobre el papel. Podemos ayudarnos con las manos y una cuchara.
Acabar de decorar con algunas pepitas extra de chocolate y nueces para que se vean más bonitas.
Hornear 20-25 minutos en la bandeja del medio a 180ºC con calor arriba y abajo. Cada horno es un mundo y pueden ser 5 minutos arriba o abajo.
Estar pendientes hasta que están ligeramente doradas. Si se doran en exceso por los lados, poner un poco de papel de aluminio. O directamente esos últimos minutos de horneado.
Retirar las galletas de la bandeja y pasarlas a una rejilla hasta que se enfríen totalmente.
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