El miércoles 24 de agosto, quedamos con Adi y con Pedro, Roberto ya se había hecho eco del evento, pero como yo quería hacer un relato ordenado, y no todos los días tengo tiempo para conectarme, la publicación se ha ido retrasando.
Así que los días que nos quedamos en Pollensa y no correteamos por la isla, entre otras cosas, intento ir poniendo por orden nuestras actividades, porque parece mentira, pero al final se confunden los días y que has hecho o comido en cada sitio y haciéndolo ordenadamente luego se puede echar mano y recordar y rememorar todos los detalles.
Cala de Gats en Cala Ratjada
Quedamos con ellos temprano, pues tanto ellos como nosotros somos madrugadores, nos hicieron de cicerones por Cala Ratjada y nos llevaron a sus sitios preferidos, pues cuando tenemos algo que nos gusta, nos apetece que nuestros amigos los conozcan y aprecien como nosotros, así que después de tomar unos tes y cafés emprendimos un paseo por la zona y así conocer todos esos rincones tan conocidos y amados por ellos.
Faro de Cala Ratjada
Después de pasear con un sol de justicia, acabamos recalando en un bar llamado Euforia a la orilla de la playa, que disponían de una carta con una abundante carta de tapas, así que fuimos eligiendo entre todos y esto es lo que comimos:
Como hacía calor, la bebida en la comida fue la cerveza, y aunque no lo pedimos, para acompañar las tapas nos pusieron "pa amb oli" aunque curiosamente aquí en Mallorca, no es solo pan y aceite, aunque lleve tomate se lo llaman igual.
Pedimos unos huevos rotos, que parecían más bien, huevos revueltos con patatas y patatas fritas con allioli.
También pedimos tumbet y champiñones salteados, yo encontré el tomate un poco ácido, pero por lo demás estaba bueno.
De los platos que más nos gustaron fueron las croquetas caseras, con una bechamel muy cremosa y los buñuelos de bacalao, que estaban tiernos y esponjosos, se notaba que eran caseros.
De pescado nos pedimos calamar a la plancha y boquerones fritos, el calamar estaba tierno y los calamares un poco hechos de más, pero con buen sabor.
Después de paseamos hasta un chiringuito de la playa, regentado por unos amigos de ellos, donde tomamos café, en varias modalidades: con leche, descafeinado con hielo y Ice café.
Después Inma y Pedro nos acompañaron hasta la entrada de las cuevas de Artá, pues llegar hasta ellas era un poco enrevesado. Allí nos despedimos de ellos, esperando poder volver a reunirnos en otra ocasión.
Después de la visita a la cueva, decidimos continuar nuestra excursión visitando Capdepera.
Vista de Capdepera desde el castillo
En Capdepera, con un calor sofocante, visitamos el castillo
Después fuimos a ver el pueblo de Artá, y como hacía tanto calor y estábamos un poco agotados de la subida a Capdepera, hicimos un receso y nos tomamos una horchata de almendra, tan tradicional en la zona, también hicimos un breve recorrido por la población , ya que el calor no animaba mucho a moverse demasiado, y eso que ya era una hora que se supone que la temperatura debería bajar algo, regresamos a la residencia y picamos algo de fruta, ya que la comida, la horchata y el calor, hicieron que no tuviéramos mucha gana de cenar.
El jueves 25, decidimos descansar por lo menos esa mañana, ya que el día anterior había sido muy completo, así que yo me dediqué al sol y la playa y Roberto al ordenador.
Antes de la comida decidimos buscar algún horno para ver si conseguíamos probar la coca de trempó en su tierra original, ya que yo en casa ya la he hecho alguna vez, pero siempre te queda la duda si es realmente como tu la haces o no, al final conseguimos encontrar en un supermercado del paseo donde la haciá una de las dependientas/propietaria del establecimiento, como tenia muy buena pinta compramos una porción para tomar con la cervecita del aperitivo y compramos para poder cenar esa noche, más coca y alguna empanada.
De primero en el chiringuito de la playa había para escoger entre verduras salteadas y arroz cantones, que era el arroz de siempre (con cebolla y pimiento verde), con guisantes y tortilla a la francesa.
De segundo a escoger entre huevo frito con chorizo y patatas fritas o calamares a la romana con patatas fritas.
Y de postre, copa helada de turrón o melón.
Por la tarde, nos acercamos a Manacor, visitamos la exposición de La fábrica de Majorica, ya que a la hora que llegamos la fábrica ya estaba cerrada (ya tengo el regalito de mi santo!!!), y después nos dimos un paseo por la población.
Cuando llegamos a la iglesia, comprobamos que ya habíamos estado allí en nuestra anterior visita a la isla hace unos años, pero no recordábamos todos los sitios por donde pasamos, por eso esta crónicas aparte de para contaros a los que os interese (familiares y amigos -se admiten curiosones- sobre todo), a nosotros nos sirve para recordar un poco ordenadamente lo que estamos haciendo, pues la memoria es frágil y con la edad más.
Por la noche, como ya teníamos el plan preparado de la cena, nos montamos nuestro comedor particular, en la terraza de nuestra habitación, nos pedimos unas cervezas en el bar y nos comimos nuestras cocas y empanadas.
Cenando en la terraza de la habitación
Coca de trempó y empanadas de pollo y de carne con guisantes
Empanadas de pollo y de carne con guisantes
Y esta fue nuestra cena mallorquina, gracias a tener la previsión de comprarlas por la mañana, ya que por la tarde, los comercios en general cierran, (bueno, los especializados en guiris no, por supuesto).
7 comentarios:
Oh, hemos pasado unas vacaciones muuuuuy parecidas! Yo hace años que voy a un pueblecito cerca de Manacor, S'Illot, y este año he visitado lo mismo que vosotros! ;)
Besos
Sandra
Fue una jornada muy agradable de la que guardamos un buen recuerdo.
Respecto a los "platillos"...
¡QUÉ RICO ES COMER! (lástima que engorde...)
Un abrazo para ambos.
Jajajaja... Mercedes, estás hecha una paparazzi de tomo y lomo. Vaya crónica detallada...
Para nosotros fué, como te he comentado, todo un placer la visita. Cuando conectas con alguien a la primera es una delicia y parece que las horas pasan volando.
Ójala la próxima vez, que espero que la haya, tengamos más tiempo para pasarlo juntos.
Un abrazo fuerte de vuestros nuevos amigos extremeño-madrileños-y ahora también mallorquines (aunque nos sigan llamando "forasters" los nativos aún después de estar aquí viviendo ya 5 años, jejeje... cosas de los "pura sangre" mallorquines. Lo mismito que en las películas de Harry Potter, jajaja...
Nosotros también lo pasamos genial, y es una pena que las vacaciones pasen tan rápidas, no hemos parado quietos ni un día, por eso la crónica se ha hecho esperar, cuando llegábamos a la resi no nos quedaban fuerzas para nada. Ayer por fin estuvimos aprovechando para hacer maletas, recopilación de todo, últimas compras y por fin acabar la entrada que llevaba empezada varios días.
Que lástima Sandra, que no lo hubieramos sabido con antelación, nos podríamos haber juntado en alguna ocasión, tal vez nos cruzamos y no lo supimos, otra vez será!!!
Mallorca és una illa preciosa, ideal per passar-hi unes vacances iolvidables. I amb una gastronomia rica i deliciosa, oi?
No he tastat mai l'orxata d'ametlles, ha de ser boníssima!
Pues si que estaba buenísima, ya que tenía como un gustillo a turrón de Jijona...
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