Una de las formas que más nos gusta tomar el bacalao fresco, es marinado con vainilla y soja, y esta vez para variar un poco, y teniendo en cuenta que el jengibre también nos gusta mucho, he pensado que sería una buena combinación.
INGREDIENTES:
1 trozo de bacalao fresco por persona
1 trozo de bacalao fresco por persona
1 vaina de vainilla (o 1 cucharadita de postre de aroma de vainilla)
1 cucharada sopera de salsa de soja
1 cucharada sopera de aceite de girasol
1 cucharada sopera de salsa de soja
1 cucharada sopera de aceite de girasol
1 cucharada de postre de jengibre rallado
Poner en una fuente el aceite, el jengibre y la
soja, abrir la vaina de la vainilla por la mitad, y raspar la parte
interior para extraer las semillas (o una cucharadita de postre de extracto de vainilla), añadir a la fuente con el aceite, el jengibre y
la soja, y mezclar bien.
Escamar y limpiar el bacalao, preparar el bacalao en rodajas o en filetes desespinados y
poner en la fuente con la mezcla,
embadurnar bien el bacalao y dejar reposar en la nevera como mínimo 1/2 hora, si se deja de un día para otro el aroma es más pronunciado
En el momento de de hacer el bacalao, poner a calentar la sartén y poner directamente los filetes en la sartén, por la parte de la piel, dejar un par de minutos y mover un poco la sartén para despegar los filetes y tapar para que se haga al vapor la parte sin piel, si nos gusta más tostadito o hecho, se puede, en el momento de sacarlo, girar el pescado y ponerlo un momento por la otra cara, para que se acabe de hacer, tenerlo menos de 1 minuto y moviendo la sartén, para que no se nos pegue. Y listo para servir
1 comentario:
He llegado desde el blog de Joaquina, y me ha encantado tu blog. me quedo por aquí curioseando.
bicos
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