Como en todas las grandes recetas, son muchas civilizaciones las que se disputan el origen de este afamado dulce. La historia del baklava se remonta a la antigua Mesopotamia, donde los asirios en el SVII a. C. colocaban unas capas de pan con nueces trituradas, este pan lo bañaban en un poco de miel y lo horneaban.
Los mercaderes griegos, fascinados por este dulce, llevaron la receta a atenas, donde se añadió la pasta filo en sustitución de la masa de pan, así consiguieron una masa fina como una hoja gracias a la gran técnica de pastelería que habían desarrollado. Según la tradición había que poner 33 capas de pasta en referencia a los años de Cristo en la Tierra.
Es un dulce perfecto para acompañar de té o café.
Yo he decidido darle la vuelta a la receta y he hecho alguna pequeñas modificaciones para aligerar el postre, ya que aunque sea en pequeñas porciones, esta receta es una pequeña bomba calórica, he hecho un baklava en miniatura, pues el molde que he utilizado es uno pequeño de pirex, no he utilizado ni azúcar ni mantequilla, pero os puedo asegurar que ha salido riquísimo.
INGREDIENTES:
50 ml de sirope de chocolate
50 ml de sirope de avellanas
1 cucharada de ralladura de piel de naranja
100 ml de sirope de agave
Para el relleno:
2 cucharadas sopera de edulcorante en polvo apto para cocinar
1 cucharada de ralladura de piel de naranja
200 gr de avellanas tostadas picadas
100 gr de chocolate con avellanas
Para el pastel:
hojas de pasta filo
1 cucharada sopera de margarina no hidrogenada derretida
Precalentar el honro a 170ºC. Preparar el molde rectangular elegido y pintarlo con margarina.
Para hacer el sirope: Colocar en un cazo todos los ingredientes del sirope y calentar hasta que el todos los ingredientes estén bien integrados,dejar reposar. Mientras se enfría:
Preparar el relleno: Picar las avellanas, picar el chcolate, mezclar con el edulcorante y la ralladura. Reservar.
Sacar las hojas de pasta filo, colocamos una hoja en el molde, pintar con la margarina, y volver a colocar otra hoja sobre la primera, pincelar de nuevo y colocar otra hoja. Cubrir con 1/4 parte del relleno. Repetir la misma técnica hasta conseguir la altura deseada, y gastar todo el relleno. Terminando con un par de hojas de pasta filo. Con un cuchillo muy afilado, hacer cortes de modo que vayamos marcando rombos.
Hornear la baklava unos 35-40 minutos. Cuando esté dorada, sacar y cortar. Bañar con el sirope y dejar que temple antes de servir. Así cogerá un poco más de cuerpo.
NOTA: Yo he cortado cada hoja de pasta filo en 4 trozos con lo cual he utilizado nada más que 4 hojas de pasta filo, también he utilizado mucha menos grasa de la que se utiliza habitualmente, y he sustituido la mantequilla por margarina, ya que a mí la mantequilla no me sienta muy bien, los frutos secos no hay manera de aligerarlos, pero estan tan ricos!!!
Receta dedicada a mi cuñada Lola que hoy es su cumple!!!
Receta dedicada a mi cuñada Lola que hoy es su cumple!!!
5 comentarios:
Chocolate y avellanas.... me viene el recuerdo del sabor de la nocilla! Siempre se agradece que alguien mire por nuestra salud (por las calorias). Besos,
Pilar
Seguro que estaba delicioso pese a haberlo modificado para que de alguna forma fuese más ligero.
Buena idea la de combinar la avellana con chocolate.
Un besito,
hummmmm que delicia
Pues aunque la hayas modificado, te ha quedado genial.
Me gusta lo del sirope de chocolate.
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