Cuando vi esta tarta supe que me iba a gustar, porque me recordaba por los ingredientes a una que hacía yo hace mucho tiempo, y que aún es más fácil que esta, ya que no lleva base, es mas como un bavarois, esta que esta fotografiada hoy es la tercera que hago, la primera, que estaba muy buena de sabor, la apariencia y la dificultad en trocear la piña para comerla no nos acabó de convencer, el segundo intento, fue un desastre, ya que quería aprovechar una piña natural; y no me acordé que la piña sin cocinar tiene un enzima que facilita la digestión, pero que al mismo tiempo, hace que la gelatina no cuaje, así que acabó en la Thermomix en forma de batido, pero con un regustillo ácido hacia el final que no nos acabó de convencer, así que para celebrar ayer el cumple de mi hijo (con retraso, ya que al caer en lunes, estaba en Barcelona haciendo un examen), me pidió que repitiera la tarta de piña que tanto le había gustado, pero a ver si conseguía que la piña no costara tanto trabajo de partir, así que como a las madres nos gusta complacer a los hijos, en la medida de nuestras posibilidades, me puse manos a la obra.
INGREDIENTES:
1 bote de piña natural grande
1/2 litro de nata (yo la puse leche Ideal baja en calorías)
9 hojas de gelatina
1 plancha de bizcocho light (o 1 bolsa de sobaos)
3 orejones
2 cucharadas de sirope de ágave
2 huevos
2 claras
2 Cucharadas Soperas de Maizena
2 Cucharadas de café de levadura en polvo
2 Cucharadas Soperas de edulcorante líquido apto para cocción
Precalentar el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
Separar las yemas de las claras.
Mezclar la maizena, y el edulcorante con las yemas hasta que quede todo bien integrado. Y por último añadirle la levadura y acabar de mezclar.
Con una pizca de sal y unas gotas de limón montar a punto de nieve fuerte las claras.
Agregar un poco de las claras montadas a las yemas y mezclar con movimientos envolventes con cuidado de que no se bajen las claras. 6- Ir agregando el resto de las claras montadas a la mezcla, hasta que se vayan integrando.
Preparar el molde donde vayamos a montar la tarta con papel vegetal o de hornear y verter la mezcla en una capa uniforme.
Hornear a 180ºC durante unos 15-20 minutos, o hasta que la base empiece a tomar color, dependiendo de la potencia de cada horno.
Caramelizar el molde (mejor desmontable), yo lo he hecho mezclando el sirope de ágave con el sirope de caramelo light, a continuación ir poniendo las rodajas de piña colocadas en la base del molde caramelizado (yo he ido sacando rodajas más finas con el cortafiambres) y, en el agujererito central, se puede poner una cereza, yo he hidratado los orejones y después los he partido por la mitad y los he ido poniendo en los agujeritos centrales, luego se coloca la plancha de bizcocho light o los sobaos encima cubriendo muy bien la superficie.
A continuación, triturar el esto de la piña y ponerla a calentar con el líquido de la piña y la nata o crema de leche, añadir la gelatina, previamente remojada con agua fría y cuando vaya a empezar a hervir apartar del fuego, finalmente verter la mezcla encima de los sobaos o bizcocho y poner en la nevera por lo menos 5 horas (mejor de un día para otro).
En el momento de desmoldar veremos que los sobaos o bizcocho quedan arriba y la gelatina abajo, quitar el aro y dar la vuelta para emplatar, así quedan las rodajas de piña hacia arriba, y lista para comer.
NOTA: Dedico esta tarta a mi sobrino Gabriel que hoy cumple 5 añazos.
5 comentarios:
Pero que rico...tiene que estar deliciosa. Nos llevamos un trozo. Besos
http://cocinandoconlaschachas.blogspot.com.es/
que pedazo delicia
Riquisima¡¡¡ yo la hago parecida y nos encanta, besos
Me ha encantado la receta porque la piña es una de mis frutas preferidas.
Me gusta que ver que aunque hagas recetas "normales" sigas manteniendo un control dietético de los alimentos. ¡Así tendríamos que hacer todos!
Muacs
Hola guapisima, espero pases una Feliz Navidad y Prospero Año Nuevo 2013, de todo corazón par ti y los tuyos, un beso
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