Esta tarde tenía a mis nietos en casa, así que me he puesto manos a la obra y me he decidido por estos donuts saludables.
Como me ha sobrado masa, el resto de masa lo he puesto en moldes de cupcakes con un chorrito de chocolate fundido por encima que he mezclado un poco con la masa.
A mis nietos les han encantado las 2 versiones. Los que se ven en la foto son los que han quedado. Así que parece que han sido todo un éxito, ya en la foto de abajo falta uno, que no ha llegado a tiempo, ha desaparecido en el periodo de enfriamiento.
INGREDIENTES
300 gr. de zanahorias peladas
150 gr. de almendra molida
60 gr. de coco rallado
5 huevos
10 gr. de levadura química o cremor tártaro con bicarbonato
50 gr. azúcar de abedul o 20 gr. de eritritol
1 ralladura de naranja o limón
150 gr. de aceite de oliva
1 cucharadita psyllium (opcional pero recomendable)
Cobertura:
250 gr. de queso mascarpone
125 gr. de mantequilla
vainilla
chocolate fundido para adornar
Triturar las zanahorias, con un procesador de alimentos o rallar con un rallador manual.
Mezclar los ingredientes secos por un lado y los húmedos por otro. Incorporar poco a poco los secos en los húmedos y mezclar.
Verter la mezcla en un molde de donuts previamente engrasado y meterlo al horno 25-30 minutos a 180ºC.
Comprobar que están listos con el truco del palillo: Pinchar, si el palillo sale limpio es que están listos para sacarlos del horno. Dejar enfriar sobre una rejilla.
Para la cobertura calentar a fuego lento la mantequilla y el mascarpone en un cazo, hasta que se derrita. Añadir vainilla al gusto.
Cuando los donuts estén fríos verter la cobertura por encima y meterlos en la nevera para que solidifique. Estarán más buenos a temperatura ambiente, pero mejor conservar en la nevera.
Como extra, con la ayuda de una cuchara dibujar unas líneas de chocolate (derretido previamente al baño maría) por encima.
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