Hoy hemos hecho un guisito rico, rico!!! No ha sobrado nada, y a mi costillo le recordaba a los guisos de su mami. Yo el pimiento que le he puesto era amarillo, porque era lo que me quedaba en casa.
Esta receta, como la mayoría de guisos, gana de un día para otro, lo malo es que en casa no suele sobrar!
INGREDIENTES:
1 pollo en octavos
500 gr. de cebolla de Figueres
1 pimiento
250 gr. de tomate natural o de bote troceado
4 dientes de ajo con la piel
150 ml de vino rancio (o jerez seco o vino blanco)
4 cucharadas soperas de aceite de oliva
Sal y pimienta negra
3 cucharadas de piñones
Pelar y cortar la cebolla en juliana.
Limpiar el pollo y salpimentar. Cocinar el pollo en la cazuela con el aceite hasta dorar las por todos los lados. Cuando estén bien dorado añadir la cebolla y el pimiento cortados en juliana y sofreír
Una vez caramelizada la cebolla añadir el vino rancio o jerez.
Añadir el tomate troceado o rallado y continuar con la cocción hasta que todo esté bien caramelizado. Dejar cocer 20-30 minutos más a fuego lento.
Saltear los piñones con un poco de aceite procurando que queden dorados, pero sin quemarse.
En el momento de servir emplatar el pollo, salsear y repartir los piñones por encima.
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