El viernes llegamos a Las Palmas para pasar este puente y visitar a mi niña.
Casi nos chafan las vacaciones del puente la huelga de controladores, pero nosotros si que pudimos llegar a nuestro destino.
Como llegamos a mediodía, después de recogernos, en el aeropuerto nos fuimos a comer al Centro Comercial Sotavento (Muelle Deportivo) en Las Palmas. El primer intento de comer no tuvo éxito pues aunque eran las 3 hora canaria, el local estaba lleno a rebosar y con el hambre que llevábamos no era cuestión de esperar, así que fuimos a otro local llamado Jai Alai, que aunque no tenía mucho de canario, por su nombre ya supondréis que es de comida vasca, pero moderna, solo la parsimonia con la que se movían los camareros tenía de canario, comimos el menú del día que estuvo muy bien.
Casi nos chafan las vacaciones del puente la huelga de controladores, pero nosotros si que pudimos llegar a nuestro destino.
Como llegamos a mediodía, después de recogernos, en el aeropuerto nos fuimos a comer al Centro Comercial Sotavento (Muelle Deportivo) en Las Palmas. El primer intento de comer no tuvo éxito pues aunque eran las 3 hora canaria, el local estaba lleno a rebosar y con el hambre que llevábamos no era cuestión de esperar, así que fuimos a otro local llamado Jai Alai, que aunque no tenía mucho de canario, por su nombre ya supondréis que es de comida vasca, pero moderna, solo la parsimonia con la que se movían los camareros tenía de canario, comimos el menú del día que estuvo muy bien.
De primero los chicos se pidieron unos pimientos del piquillo rellenos de morcilla, que cuando llegaron a la mesa se habían convertido en pimientos del piquillo rellenos de brandada de bacalao, que aunque no eran los que ellos pidieron (precisamente lo que los hacía más atractivos era la novedad de que fueran rellenos de morcilla) estaban también muy buenos. Las chicas nos pedimos un carpaccio de calabacín y champiñones con queso Idiazabal, que estaban también muy buenos.
De segundo pedimos un risotto de puerro y champiñones y atún a la plancha con guarnición de patatas pimientos y puerros.
De postres una macedonia y mousse de chocolate con naranja.
Por la tarde mientras mi hija trabajaba, nosotros fuimos a dar una vuelta por la ciudad para recordar nuestras anteriores visitas y ver como ha evolucionado en estos más de 10-12 años que hacía desde nuestra última visita.
Por la noche fuimos a cenar a un asador argentino que hay cerca de su casa, llamado El Churrasco, en el que pedimos platos para picotear pues al ser cena tampoco queríamos cenar demasiado.
Para empezar, pedimos empanadas criollas, morcilla (que estaba riquísima) y chorizo a la brasa, y la ensalada de la casa, que estaba compuesta por lechuga, pepino, tomate, aguacate, palmito, huevo duro, aceitunas y queso de cabra canario rallado.
De 2º plato pedimos un Chateaubriand para compartir, de guarnición para acompañar pusieron unas patatas asadas y verduras salteadas. Nos trajeron una parrilla a la mesa por si queríamos pasar un poco más la carne, que estaba muy, muy tierna.
De postre yo me pedí un sorbete de mango y naranja, mi hija un biscuit de almendra con chocolate fundido y los chicos se pidieron un café Jamaica que llevaba Baileys en vez de whisky.
De 2º plato pedimos un Chateaubriand para compartir, de guarnición para acompañar pusieron unas patatas asadas y verduras salteadas. Nos trajeron una parrilla a la mesa por si queríamos pasar un poco más la carne, que estaba muy, muy tierna.
De postre yo me pedí un sorbete de mango y naranja, mi hija un biscuit de almendra con chocolate fundido y los chicos se pidieron un café Jamaica que llevaba Baileys en vez de whisky.
1 comentario:
Pasar buenos dias en las Islas Afortunadas.
Saludos
Publicar un comentario