Este tronco lo hicimos en Murcia el día que celebramos la Navidad adelantada, ya que por circunstancias ajenas a nuestra voluntad, no hemos podido pasar las Navidades en Murcia, pero como yo no perdono el pavo con pelotas, organizamos una comida pre-Navidad y como postre hice este tronco, que quedó ligero pero con una textura y sabor buenísima, y así el pecado del postre fue menor.
INGREDIENTES:
3 huevos grandes
3 cucharadas soperas de azúcar de abedul (o eritritol al gusto)
2 cucharadas soperas de harina integral (o normal)
1 cucharada sopera de cacao en polvo (tipo Valor)
1 pizca de sal
3 cucharadas soperas de azúcar de abedul (o eritritol al gusto)
2 cucharadas soperas de harina integral (o normal)
1 cucharada sopera de cacao en polvo (tipo Valor)
1 pizca de sal
Para el relleno:
1/2 bote de mermelada de arándanos (o al gusto)
200 gr de queso fresco 0% MT (ó 1 taza de nata montada o crema pastelera)
1 cucharada de edulcorante en polvo
Para decorar:
100 gr de chocolate fondant
Precalentar el horno a 180ºC y forrar la bandeja del horno con papel de horno. Reservar.
Con batidora de varillas montar las claras de los huevos con la sal a alta velocidad hasta que estén a punto de nieve. Por otra parte montar las yemas de huevo con la fructosa o azúcar, que doblen su volumen. Añadir la harina tamizada con el cacao, e incorporarla con movimientos envolventes. Verter esta mezcla en la bandeja reservada y hornear durante unos 10-15 minutos o hasta que pinchándolo con un palillo, éste salga limpio. Es importante que no se hornee en exceso o al enrollarlo se romperá.
Mientras se hornea preparar un trapo de cocina limpio del tamaño de la bandeja del horno. Tan pronto se saque el bizcocho del horno, volcarlo sobre el trapo y enrollarlo.
Dejar enfriar sobre una rejilla. Una vez bien frío, desenrollar y rellenarlo con la mermelada (yo la he calentado con un poquito de agua y removido bien, ya que así se unta con facilidad y empapa el bizcocho haciendo que quede jugoso). Dejar los bordes sin relleno para que éste no se salga al enrollarlo de nuevo. Poner ahora la capa de queso con una cucharada de edulcorante en polvo y volver a enrollarlo.
Dejar enfriar sobre una rejilla. Una vez bien frío, desenrollar y rellenarlo con la mermelada (yo la he calentado con un poquito de agua y removido bien, ya que así se unta con facilidad y empapa el bizcocho haciendo que quede jugoso). Dejar los bordes sin relleno para que éste no se salga al enrollarlo de nuevo. Poner ahora la capa de queso con una cucharada de edulcorante en polvo y volver a enrollarlo.
Refrigerar durante al menos 1 hora para que el relleno coja cuerpo, recortar uno de los extremos, que siempre quedan desiguales, cortar un trozo del tronco y poner en un lado, simulando una rama cortada, fundir el chocolate al baño maría o unos segundos en el microondas, cubrir bien el tronco con el chocolate, dejar que enfríe la primera capa de chocolate, y poner una segunda capa de manera irregular simulando las irregularidades del tronco, y si se quiere adornar más, pues decorar al gusto antes de servir.
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