Esta receta os va sorprender, cuando la hice en casa por el nombre pusieron cara raras, ya que están acostumbrados a los tradicionales dátiles con bacon, pero cuando los probaron, todos coincidieron en que fue lo más rico de la cena.
Esta es una receta ideal para las fiestas, ya sea para Navidad o para cualquier otra ocasión especial.
El equilibrio de sabores es el ideal. El sabor es muy intenso, pero nada fuerte. El contraste del dulzor de los dátiles con el ácido del queso azul es perfecto. Y lo mejor que tiene esta receta es que es una receta muy fácil de hacer y, aún mejor, se puede dejar preparado con antelación.
INGREDIENTES:
dátiles al natural con hueso o ya deshuesados
80 gr de queso gorgonzola (o cualquier queso azul blando que os guste)
100 gr de nata para montar
100 gr de queso cremoso (tipo Philadelphia)
Si los dátiles no están ya deshuesados lo primero es deshuesarlos con cuidado para no romperlos.
Poner a calentar la nata con el queso, hasta que esté totalmente disuelto el queso, añadir el queso crema y mezclar hasta que esté todo homogéneo.
Poner en un cuenco, y dejar que enfríe completamente, una vez frío, con la batidora de varillas mezclar hasta que la nata monte y quede aireada la mezcla.
Una vez montada la mezcla se pueden rellenar los dátiles con una cucharilla, o si se quiere que quede más artístico se puede poner en una manga pastelera con boquilla rizada y rellenar con ella los dátiles.
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