Cuando hice la otra tarta de frutas desecadas, como era para regalar, Roberto se quedó con la gana de probarla, así que como me quedaban frutas desecadas, he readaptado otra vez la receta del libro, esta vez no le he puesto huevo como ponía en el libro. Así que este ha sido el postre que le he preparado para su santo, que ha sido hoy.
INGREDIENTES
125 gr de orejones
125 gr de arándanos
125 gr de ciruelas pasas
250 gr de yogur desnatado cremoso
4 cucharadas soperas edulcorante apto para cocción
1 copita de vodka a la naranja (u otro licor de naranja)
300 gr de mermelada naranja light
8 cucharadas de salvado de avena
4 cucharadas soperas de salvado de trigo
4 cucharadas soperas de maizena
1 sobre de levadura química
Para acompañar 2 yogures desnatados cremosos edulcorados
Preparar la fruta desecada, troceándola del tamaño más o menos de los o arándanos. Colocar en un cazo, junto con el edulcorante, el vodka de naranja, y la mermelada, añadir un chorrito de agua si hiciera falta, según que mermeladas son muy espesas. Cocer durante unos10-15 minutos hasta que se vea que la fruta está hidratada dejar reposar y enfriar durante al menos 30 minutos.
Una vez fría, añadir el yogur,mezclar bien, y a continuación añadir los salvados, la levadura y la harina.Mezclar sin batir demasiado, lo justo para mezclar bien los ingredientes húmedos y los secos. Así la masa estará perfecta para hornear.
Precalentar el horno a 180ºC.
En caso de hornear en molde metálico hay que preparar el molde, engrasarlo ligeramente y poner en el fondo y en los laterales papel de hornear para evitar que se pegue. Si es de silicona no hace falta.
Verter la masa en el molde y llevar al horno, bajar la temperatura del horno a 170ºC y hornear durante 1 hora aproximadamente.
Comprobar con una aguja que el pastel esté hecho y sacar del horno. Pasados unos 20 minutos hay que desmoldarlo y esperar a que enfríe.
NOTA: Lo hemos acompañado con yogur cremoso desnatado y con fresas y frambuesas frescas cosecha propia.
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