Tenía un par de calabacines, rondando por la nevera y se me ocurrió reinterpretar el pastel o tarta de manzana sin base, para hacerlo más lowcarb.
Pero evidentemente se puede hacer con manzana, así que os dejo las cantidades, el que quiera azúcar pues que sustituya el edulcorante al gusto, y con la harina igual, sustituir por la harina que más os guste.
INGREDIENTES
2 huevos
1 yogur Griego
2 calabacines (o 4 manzanas si no quieres innovar)
1 c/s de edulcorante líquido
1/2 taza de aove o Leche
1 taza de Harina de almendras
1/4 taza de harina de coco
1 c/p de Levadura química
Zumo de medio limón (opcional)
Ralladura de limón y/o naranja (opcional)
vainilla y/o canela
mantequilla a trocitos
Precalentar el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
En el vaso de la batidora, echar los 2 huevos, 1 c/s de edulcorante líquido, 1/2 taza de aceite o leche, 1 yogur y 1 1/2 calabacín (o 3 de las manzanas) ya pelado y troceado.
Licuar todo bien o batirlo, hasta que queden todos los ingredientes bien integrados.
Pasar la mezcla a un bol.
Añadir el zumo de medio limón, las especias y las ralladuras (opcional) y mezclar, añadir la harina de coco y de almendra y la levadura.
Echar la mezcla en un molde para horno, que se puede engrasar con mantequilla (si es de silicona no haría falta) en su interior para que no se quede pegado el pastel.
Con el calabacín (o manzana) restante, hacer rodajas o láminas finas e ir colocándolas por encima de la mezcla.
Poner un poco de mantequilla por encima de la manzana para darle un toque final a la elaboración.
Meter al horno unos 50 minutos, apagar el horno y dejar unos 10 minutos más, sacar del horno y cuando esté frío emplatar.
Queda con una textura de pudin, por lo que amenos que el molde sea desmontable, habrá que cortar y sacar del mismo molde.
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