Estas bolitas las preparé para llevar a casa de unos amigos que nos invitaron a comer, y como a una de las invitadas le gustó mucho la tarta que hice de zanahoria y coco, pensé que esta mezcla también le gustaría.
Así que aprovechando un trozo de calabaza que había asado en el microondas y que al final no nos comimos salió esta receta.
INGREDIENTES:
200 gr de calabaza
unos 100 gr de coco
2 cucharadas soperas de sirope de ágave
1 pizca de canela
1 pizca de pimienta de Jamaica
Para asar la calabaza en el microondas, pelar y trocear la calabaza, ponerla en un recipiente apto y tapar, cocinar a máxima potencia durante 5 minutos comprobar si ya está hecha si no poner un par de minutos más. Dejar que se enfríe y poner en la nevera para que quede bien fría.
Poner la calabaza con las especias y el sirope (se podría sustituir por miel o azúcar blanco o moreno o incluso un edulcorante artificial en polvo o líquido) en cuenco amplio y chafar hasta conseguir que quede hecha puré.
Ir añadiendo el coco (la cantidad que he puesto es orientativa, pues depende de lo seco que esté el coco se necesitará, más o menos) y mezclando hasta conseguir una masa amalgamada, pero no demasiado seca.
Comprobar el punto de dulzor, por si hubiera quedado demasiado sosa la mezcla ( a mí no me gustan muy dulces, los dulces) y añadir el sirope de ágave o el edulcorante elegido hasta conseguir el punto de dulzor a nuestro gusto.
Dejar reposar la mezcla tapada en la nevera para que coja cuerpo al menos 1 hora, después de este tiempo poner coco en un cuenco o vaso, formar bolas con la masa y rebozar en el coco.
Ir poniendo en la bandeja en la que las vayamos a servir.
NOTA: Estas bolitas mejor guardar en la nevera, y además no aguantan en perfecto estado más de un día, pues el coco se va empapando y pierden presencia, aunque el sabor es igual de bueno.
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