El viernes pasado aprovechando que estaba pasando unos días en mi tierra, nos fuimos los 5 hermanos con nuestros respectivos a cenar todos juntos, el encargado de elegir el restaurante fue mi hermano Manolo, sugerido por mi cuñada Lola que había comido en este restaurante.
La cena fue más bien informal, platos para compartir, más bien en plan tapa, que cena formal, con platos al centro de la mesa, incluidos unos entrecots, que amablemente nos sirvieron ya troceados para que fuera más fácil de repartir.
Para empezar nos pusieron esta ensaladilla de cangrejo, que la textura era muy parecida a la receta que puse ayer, pero con trocitos de carne de cangrejo o similar. La presentación quedó muy lucida y la salsita rosa le acompañaba muy bien, nos pusieron 1 por cabeza en platos individuales.
A continuacion nos pusieron tres platos a compartir de estas tiras de berenjena rebozadas y fritas acompañadas con una salsa de atún, parecida a la utilizada en el vitello tonnato, con atún, mayonesa y anchoas, fue el plato que más nos gustó pues la fritura estaba perfecta y la salsa le quedaba genial.
A continuacion nos pusieron tres platos a compartir de estas tiras de berenjena rebozadas y fritas acompañadas con una salsa de atún, parecida a la utilizada en el vitello tonnato, con atún, mayonesa y anchoas, fue el plato que más nos gustó pues la fritura estaba perfecta y la salsa le quedaba genial.
La siguiente degustación fue una brocheta que el camarero llamó "caballitos del siglo XXI", que eran muy parecida a la BROCHETA DE CIGALA, CALABACÍN Y JAMÓN IBÉRICO que hice en noviembre, en un cursillo de tapas para Navidad, con la diferencia de que esta llevaba queso fundido por dentro; en Murcia a las gambas en gabardina las llaman "caballitos" y junto con las "marineras" es de las tapas más típicas de Murcia.
El siguiente plato para compartir fue, brandada de bacalao, servida en pasta brick, el relleno estaba muy bueno, pero en esta ocasión la pasta brick estaba frita, y para mi gusto demasiado aceitosa la fritura, creo que hubiera quedado mejor hecha en el horno, hubiera quedado igual de crujiente y menos empachosa con tanto aceite.
Y ya como plato final nos sirvieron 3 entrecots ya troceados para compartir, servidos con patatas fritas y pimientos de Padrón, el filete estaba en su punto y muy tierno, las escamitas de sal le daban su punto, los pimientos de Padrón debían de ser falsos, pues aunque estaban muy buenos, no picó ninguno (de lo que yo me alegré) para "enfado" de algunos.
A la hora de los postres la oferta no era muy variada, pues la oferta eran natillas, arroz con leche o tartas de la casa, a sugerencia del camarero, nos puso 2 tipos distintos de tarta para compartir. Una de moka y otra de chocolate, que para mi gusto estaban excesivamente dulces, ya que a mí paradójicamente me gustan los dulces poco dulces y la nata no me gusta.
NOTA: La cena en El figón de Alfaro en general estuvo bien y sobre todo lo mejor las risas que nos echamos, intentando coordinar la sorpresa para las bodas de oro de mis padres el año que viene.
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