En esta ensalada los sabores están compensados y cada elemento aporta su toque, sin predominar uno sobre otro.
El apio verde es más fibroso, y va mejor para añadir a los guisos, para ensaladas va mejor el blanco que contiene más agua y tiene menos fibra, las hojas más internas que son amarillentas también son comestibles.
INGREDIENTES:
unas ramas de apio blanco
queso gorgonzola o cualquier otro queso azul (danes, cabrales,
1/2 manzana
nueces (yo le he puesto pecanas porque era las que tenía en casa)
zumo de limón
sal Maldon (o la que tengamos)
aceite de oliva de virgen
Trocear el apio quitando las hebras que pudieran salir al cortarlo y ponerlo en un bol con un poco de agua por si tuviera restos de tierra.
Mientras pelar y partir las manzanas a trozos y rociar con el zumo de limón para que no se oscurezca y reservar.
Trocear el queso y reservar.
Colocar el apio escurrido en el fondo del plato, encima el queso, la manzana y las nueces. Aliñar con la sal, el aceite y un poco más del zumo de limón.
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