En aquel momento La verdad es que no le hice mucho casi al librito en aquel momento, porque lo del pan y las levaduras naturales me pareció demasiado para empezar mi aventura cocineril. Pero esta semana lo he sacado de la estantería para releerlo y me he decidido a hacer una receta de pan francés con fermento.
Para elaborar con éxito las barras francesas es imprescindible disponer de un horno donde pueda formarse vapor.
INGREDIENTES:
1/4 Kg de harina
15 gr de levadura
1/4 litro de agua
1/2 cucharadita de azúcar
15 gr de sal
60 ml de agua
150 gr de harina (para agregar una vez preparado el fermento)(puede necesitar más)
INGREDIENTES:
1/4 Kg de harina
15 gr de levadura
1/4 litro de agua
1/2 cucharadita de azúcar
15 gr de sal
60 ml de agua
150 gr de harina (para agregar una vez preparado el fermento)(puede necesitar más)
Disolver el azúcar y la levadura en el agua y remover bien la mezcla. Agregar la harina al líquido hasta obtener un fermento consistente y grumoso. Cubrir con un paño y dejarlo reposar en un lugar resguardado de corrientes durante 1 hora, o hasta que su volumen haya crecido aproximadamente el doble.
Disolver la sal en los 60 ml de agua tibia, verter sobre el fermento y mezclar, removiendo durante unos segundos. Con ello el fermento reducirá su volumen; añadir entonces los 150 gr de harina restantes y trabajar el conjunto para formar la masa.
Cuando ésta se encuentre bien mezclada, volcarla sobre la superficie de trabajo y empezar a masarla, agregando más harina si fuera necesario (yo le tuve que agregar más, porque me quedaba demasiado pegajosa la masa). El amasado no debe proseguir más de 2 ó 3 minutos. Cubrir la masa con un pao y dejarla evar en un sitio fresco y resguardado de corrientes durante unos 30 minutos.
Disolver la sal en los 60 ml de agua tibia, verter sobre el fermento y mezclar, removiendo durante unos segundos. Con ello el fermento reducirá su volumen; añadir entonces los 150 gr de harina restantes y trabajar el conjunto para formar la masa.
Cuando ésta se encuentre bien mezclada, volcarla sobre la superficie de trabajo y empezar a masarla, agregando más harina si fuera necesario (yo le tuve que agregar más, porque me quedaba demasiado pegajosa la masa). El amasado no debe proseguir más de 2 ó 3 minutos. Cubrir la masa con un pao y dejarla evar en un sitio fresco y resguardado de corrientes durante unos 30 minutos.
Calentar el horno a 230 ºC e introducir en él una bandeja metálica de horno, que se deberá trasladar a la parte inferior o "suelo" inmediatamente antes de meter los panes.
Una vez completada la fermentación, dividir la masa en trozos y formar bolas con ellos. Dejarlas en reposo durante 5 minutos, antes de estirarlas a mano dádole la forma de barras. Con ayuda de un cuchillo bien afilado, efectuar varios cortes oblicuos en cada barra. Extender un paño limpio sobre la superficie de trabajo y espolvorearlo de harina. Colocar sobre el las barras, cerciorandose de que queden bien rectas y cubrirlas con un segundo paño. Dejarlas fermentando de 20 a 30 minutos. A continuación, pasarlas con cuidado de no volcarlas.
Poner la bandeja con los panes en la parre superior del horno (no olvidar que la bandeja está ahora en la base de este, y verter 3/4 de taza de agua.
Cerrar inmediatamente la puerta, para dejar que el vapor llene el horno. Despues de trancurridos 10 minutos, reducir a 205 ºC la temperatura y abrir la puerta 30 segundos para dar tiempo a que se disperse el vapor y a poder sacar la bandeja. Proseguir la cocción de / a 10 minutos más, hasta que las barras tengan un bonito color dorado y no se doblen al agarrarlas por un extremo. Sacarlas del horno y dejarlas enfriar sobre una rejilla metálica.
El pan francés no se conserva mucho tiempo y hay que consumirlo casi recien hecho para que no pierda sabor. Las barras que no se utilicen en el día se mejoran humedeciéndolas ligeramente con un paño limpio y húmedo, y dejándolas en el horno caliente durante 5 minutos.
Una vez completada la fermentación, dividir la masa en trozos y formar bolas con ellos. Dejarlas en reposo durante 5 minutos, antes de estirarlas a mano dádole la forma de barras. Con ayuda de un cuchillo bien afilado, efectuar varios cortes oblicuos en cada barra. Extender un paño limpio sobre la superficie de trabajo y espolvorearlo de harina. Colocar sobre el las barras, cerciorandose de que queden bien rectas y cubrirlas con un segundo paño. Dejarlas fermentando de 20 a 30 minutos. A continuación, pasarlas con cuidado de no volcarlas.
Poner la bandeja con los panes en la parre superior del horno (no olvidar que la bandeja está ahora en la base de este, y verter 3/4 de taza de agua.
Cerrar inmediatamente la puerta, para dejar que el vapor llene el horno. Despues de trancurridos 10 minutos, reducir a 205 ºC la temperatura y abrir la puerta 30 segundos para dar tiempo a que se disperse el vapor y a poder sacar la bandeja. Proseguir la cocción de / a 10 minutos más, hasta que las barras tengan un bonito color dorado y no se doblen al agarrarlas por un extremo. Sacarlas del horno y dejarlas enfriar sobre una rejilla metálica.
El pan francés no se conserva mucho tiempo y hay que consumirlo casi recien hecho para que no pierda sabor. Las barras que no se utilicen en el día se mejoran humedeciéndolas ligeramente con un paño limpio y húmedo, y dejándolas en el horno caliente durante 5 minutos.
1 comentario:
Pues para ser el primero te ha quedado genial. Yo vivi en Copenhaguen durante un tiempo y allí es muy normal hacer el pan. Y como el refrán "donde fueres haz lo que vieres" yo lo hacía. Me encanta el olor de la levadura cuando está fermentando, me encanta el olor que se queda en la casa cuando el pan se está horneando. HUELE A HOGAR.
Un abrazo
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