El miercoles 28 de Julio nos acercamos andando por la playa, tardamos unos 20 minutos, hasta Punta Arabí, donde se ubica el mercadillo hippy o Hippy Market, de los miércoles, que funciona desde abril a octubre. El mercadillo paralelamente a sus artesanos y colorido siempre sorprende por sus interesantes conciertos musicales, sus inicios son en los años 70, cuando los propietarios del complejo turístico de Punta Arabí, dejaron a los hippies que 1 día a la semana durante el verano, vinieran a ofrecer sus productos a los turistas.
Hoy en día en cualquier población de la costa de Ibiza, y también en muchas playas de la península, te encuentras puestecillos de este tipo, así que para nosotros no es tan llamativo como para los turistas extrangeros, que no tienen esa costumbre. Mi primera intención era haberme acercado tambien al de "Las Dalias", pero al final con el de Punta Arabí y el de Santa Eulalia tuve bastante para calmar mis ansias compradoras, sobre todo por los precios que se notaba que era para turistas, mucho mejor las compras en los comercios de Santa Eulalia menos masificados y con mejores precios, ya que no tienen que asaltar al turista un día concreto.
Después del mercadillo nos fuimos hacia Es Canar para ver la posibilidad de alquilar un coche para hacer alguna ruta por el interior de la isla, teniendo en cuenta el pronóstico del tiempo que no era muy favorable, al final conseguimos coche para el día siguiente a mediodia, así que de allí directos a la playita, yo a bañarme y Roberto a quitarse el calor y la sed a base de cervezas en uno de los chiringuitos de la playa.La comida después del baño fue también en Es Canar, donde vimos un menu del día a menos de 10€, que no es que fuera nada del otro mundo, pero que era muy correcto:
De primero unos champiñones salteados y pan con paté a la pimienta y de segundo fish&chips (pescado rebozado con patatas fritas), me imagino que estaba en el menu por la cantidad de turistas ingleses que se veían por la zona, incluído nuestro hotel y 1/2 pollo asado, que generosamente compartí con mi costillo, pues aunque era pequeño, yo con la pechuga tenía bastante. De postre el socorrido helado y el archiconocido tiramisú.
Por la tarde, siesta, piscina y playita, que la mañana había sido muy cansada y a cenar en el buffet del hotel.
Una de las cosas que nos chocaba del buffet, aparte de sus horarios para extrangeros, eran pequeños detalles que no es que fueran muy importantes, pero que a nosotros nos chocaban, como por ejemplo el tema de las bebidas, te daban 1 botella de agua por persona (con gas o sin gas) y 1 botella de vino (blanco o tinto) para 2 personas, nosotros pensamos podrían haber incluido 1 botellín de cerveza por persona, o haber puesto gaseosa, para hacer nuestro famoso tinto de verano, ante la sugerencia al maitre, nos contestó que es que no tenían.
Así que durante esos días nos hicimos nosotros nuestras bebidas con precariedad de medios, pero con bastante buen resultado final.
SANGRIA DE CIRCUSTANCIAS
Normalmente la sangría está compuesta basicamente por:
vino,
zumo de fruta (naranja y/o limón),
azúcar (u otro edulcorante)
y trozos de fruta,
se suele añadir también un palito de canela como aromatizante
Normalmente la sangría está compuesta basicamente por:
vino,
zumo de fruta (naranja y/o limón),
azúcar (u otro edulcorante)
y trozos de fruta,
se suele añadir también un palito de canela como aromatizante
Nosotros teníamos el vino, naranjas para postre, trozos de limón, algunas veces sorbete de naranja y limón y edulcorante que yo cogía a la hora del desayuno y guardaba en el bolso hasta la hora de la comida o cena para tener algo dulce con lo que suavizar el vino, alguna vez también pedíamos el agua con gas y le añadíamos un poco, así amenizábamos un poco las comidas, la imaginación al poder, ante la falta de medios del lugar, lástima de la ramita de canela.
1 comentario:
Jo, guapa, ¡qué ganas de volver a Ibiza!. Hace más de 20 años que no voy, y ver tus fotos me ha traído muchos recuerdos, de cuando era estudiante y pasábamos allí parte del verano.
Preciosas fotos... ¡y qué rica la sangría improvisada, pero qué "peligrosa", jejeje!.
Besotes.
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