Como os comenté hace un tiempo, mi nieto en el cole como extraescolar se ha apuntado a clases de cocina y quedamos que me iría pasando la receta y las fotos para que yo la pusiera en mi blog y así no se perdieran.
INGREDIENTES:
275 g de harina para repostería (o sin gluten)
300 g de calabaza (sin piel ni semillas)
175 g de azúcar (u otro edulcorante al gusto)
125 ml de aceite de oliva suave o mantequilla fundida
3 huevos grandes
½ cucharadita de canela en polvo
½ cucharadita de nuez moscada molida (optativo)
1 sobre de levadura química
1 pizca de sal
Mantequilla y harina para el molde
Material:Molde para bizcocho rectangular de 24 cm de largo
Pelar la calabaza y quitarle todas las semillas. Cortarla en trozos y hervirla durante unos 10 minutos o hasta que esté tierna. También se puede cocer al vapor o al horno.
Triturar la calabaza con un pasapurés o, simplemente con un tenedor, dependerá de con que se haga quedará un puré más fino.
Dejar reposar el puré de calabaza sobre un colador durante 1 hora para que pierda el exceso de agua.
Si se asa la calabaza tendrá menos líquido.
Precalentar el horno a 175 ºC. Calor arriba y abajo.
En un bol, tamizar el harina junto con la levadura y 1 pizca de sal.
Incorpora el azúcar, el puré de calabaza, los huevos, el aceite o mantequilla, la canela y la nuez moscada (no importa el orden). Mezclar bien con unas varillas, a mano o eléctricas.
Engrasar con mantequilla y enharinar un molde para bizcocho.
Dejarlo caer boca abajo para eliminar el exceso de harina.
Colocar un rectángulo de papel de hornear en la base del molde facilitará bastante el desmoldado.
Rellenar con la preparación para bizcocho de calabaza el molde.
Dejar caer el molde sobre la encimera unas 3 o 4 veces para eliminar el aire.
Hornear a media altura durante 45 minutos, cubriendo el bizcocho con papel de hornear pasada la primera media hora (esto hará que no se queme la superficie).
Verificar la correcta cocción del bizcocho pinchando con un palillo en el centro.
Si no sale limpio, hornear 5 minutos más y repetir la prueba.
Cuando esté listo, sacarlo del horno y dejarlo reposar dentro del molde unos 10 minutos, hasta que esté templado.
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