Este año nos tocaba pasar las Navidades en Lleida, así que el mismo día de Nochebuena, después de comer emprendimos viaje, después de volver 2 veces a casa para recoger olvidos (aún se nos olvidaron cosas...), llegamos casi a la hora de cenar a Lleida.
La cena estaba prevista en casa de mi cuñada Chelo, y como íbamos con el tiempo justo "haríamos cagar el tió" después de la cena, pero como mis cuñados querían ir a "misa de gallo", no dio tiempo, con lo cual se postergó hasta el día de Navidad, a los niños les da igual el día, y así no hay porque echar mano de tradiciones foráneas para que los niños tengan sus regalos.
El menú tradicional consistió en una sopa de galets y albondiguillas y solomillo a la parrilla con salsa de pera y guarnición de patatas a la brasa y champiñones salteados y para desengrasar un poco, antes de los turrones, polvorones y los frutos secos, una refrescante macedonia.
Hoy la comida ha sido en casa de mis suegros y como nosotros dormimos en su casa, y mis suegros están tan mayores, yo he ayudado con el menú previsto, y haciendo variaciones sobre la marcha.
Mi suegra tenía caldo hecho y pensaba hacer sopa de galets, pero al ver que su hija los había hecho para cenar, pues ha habido que cambiar el menú sobre la marcha, así que la sopa de galets de primero a cambiado a unos galets rellenos de atún en escabeche, tomate y aceitunas, sobre un lecho de lechuga.
De segundo mi suegra tenía previsto hacer merluza con mayonesa, pero como la vez anterior que nos lo había puesto, había hervido la merluza, y tal cual, le había puesto por encima la mayonesa y los langostinos, mi hijos que entonces eran pequeños se pasaron todo el rato sacándose espinas de la boca (yo los tengo en casa muy mal acostumbrados, lo reconozco, pues casi siempre les pongo el pescado sin espinas, solo los lomos), así que le he dicho que si no le importaba ya la preparaba yo (la verdad es que ha sido un curre tremendo, 3 merluzas de más de 1 kg cada una, limpiar de escamas, trocear, cocer quitar piel y desespinar, montar la merluza, rellenándola con los langostinos cocidos, cubrir con la mayonesa y más langostinos.
Otra de las cosas que es tradición hacer en casa de mis suegros es la tisana de cava, la base es una botella de cava, 1 botella de vino blanco semidulce, tipo Estrisimus Bach o Diamante y agua mineral con gas, fruta al gusto, piña, melocoton mango, plátano, manzana,... (como una macedonia, pero con alcohol), luego lleva un poco de licor al gusto para matizar (ron, coñac, cointreau, ...), y después los tradicionales turrones, polvorones y mantecados, bueno, además nos hemos comido el turrón que hice en el cursillo del Museu de la Xocolata, que ha tenido mucho éxito, ni las miguitas han quedado.
Hoy la comida ha sido en casa de mis suegros y como nosotros dormimos en su casa, y mis suegros están tan mayores, yo he ayudado con el menú previsto, y haciendo variaciones sobre la marcha.
Mi suegra tenía caldo hecho y pensaba hacer sopa de galets, pero al ver que su hija los había hecho para cenar, pues ha habido que cambiar el menú sobre la marcha, así que la sopa de galets de primero a cambiado a unos galets rellenos de atún en escabeche, tomate y aceitunas, sobre un lecho de lechuga.
De segundo mi suegra tenía previsto hacer merluza con mayonesa, pero como la vez anterior que nos lo había puesto, había hervido la merluza, y tal cual, le había puesto por encima la mayonesa y los langostinos, mi hijos que entonces eran pequeños se pasaron todo el rato sacándose espinas de la boca (yo los tengo en casa muy mal acostumbrados, lo reconozco, pues casi siempre les pongo el pescado sin espinas, solo los lomos), así que le he dicho que si no le importaba ya la preparaba yo (la verdad es que ha sido un curre tremendo, 3 merluzas de más de 1 kg cada una, limpiar de escamas, trocear, cocer quitar piel y desespinar, montar la merluza, rellenándola con los langostinos cocidos, cubrir con la mayonesa y más langostinos.
Otra de las cosas que es tradición hacer en casa de mis suegros es la tisana de cava, la base es una botella de cava, 1 botella de vino blanco semidulce, tipo Estrisimus Bach o Diamante y agua mineral con gas, fruta al gusto, piña, melocoton mango, plátano, manzana,... (como una macedonia, pero con alcohol), luego lleva un poco de licor al gusto para matizar (ron, coñac, cointreau, ...), y después los tradicionales turrones, polvorones y mantecados, bueno, además nos hemos comido el turrón que hice en el cursillo del Museu de la Xocolata, que ha tenido mucho éxito, ni las miguitas han quedado.
2 comentarios:
Quin dia més fantàstic que vau passar. Molts petons i Tió, tió...
Yo creía que no me gustaba el pescado, hasta que me casé con Mercedes ¡y me dí cuenta que lo que no me gustaban eran las espinas!. Es verdad que nos tiene mal acostumbrados, pero ¡es tan fácil malacostumbrarse! y ¡da un gusto!
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