Esta receta me la enseño mi suegra, y como en casa las alcachofas nos pirran, es una de las recetas que más se repiten como acompañamiento de cualquier plato, aunque sean sencillas de hacer, en su elaboración, hay que tener paciencia pues ya el pelar las alcachofas se lleva su tiempo, y si quieres que estén insuperables, hay que pelarlas, laminarlas, rebozarlas y freírlas todo seguido.
INGREDIENTES:
2 alcachofas por persona
huevo
harina (al gusto: coco, almendra, integral, de espelta, de garbanzo, blanca...)
sal y aceite
Pelar las alcachofas, dejando parte del rabo y pasarle limón o poner en un bol con agua y unas ramas de perejil, cuando estén todas peladas, poner aceite abundante a calentar en una sartén, mientras tanto ir laminado las alcachofas finas, cuando estén todas laminadas batir 1 ó 2 huevos (depende de la cantidad de alcachofas que hagamos) y pasar por harina (un truqui para enharinar sin manchar mucho, es poner la harina en una bolsa, meter las alcachofas, agitar la bolsa cerrada, sacar de la bolsa y pasar por huevo, a continuación freír en el aceite bien caliente, ir poniéndolas a una ollita con tapa, con papel de cocina para escurrir el exceso de aceite, así se quedan más tiernas.
NOTA: Por muchas que haga, en casa siempre parecen pocas.
2 comentarios:
HOLA REZEDITAS, GUAPA TU
QUE RICAS LAS ALCACHOFAS, DE CUALQUIER MANERA, SIGEN ESTANDO DELICIOSAS
PETONETS SUSANNA
Són relament una meravella. Un petó.
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