ESPINACAS CON BECHAMEL LIGERA

Estas son las espinacas que comimos el domingo que fuimos a Lleida para visitar a mi suegra, cuñados y sobrinos, ya que por varias circunstancias no pudimos ir a verlos durante las fiestas navideñas, las espinacas las tenía ya cocidas mi suegra y a ella le apetecían con bechamel, así que para aligerar un poco la receta tradicional, fui yo la que se encargó de la cocina en esta ocasión.

INGREDIENTES: (4 personas)
500 gr. de espinacas frescas o congeladas

1 cebolla grande muy picada

2 dientes de ajo o un manojito de ajos tiernos

1 cucharadas de aceite de oliva

pimienta molida al gusto

nuez moscada al gusto
sal al gusto
2 cucharadas de Maizena

1/2 litro de leche

100 gr de queso Light 

Cocer las espinacas en abundante agua hirviendo con sal durante unos 10 minutos, escurrirlas y picarlas. Reservarlas mientras continuamos con la preparación.

Pelar y picar la cebolla y los ajos muy menudos. Calentar el aceite en una sartén al fuego, incorporar primero la cebolla y pocharla sin que se dore demasiado, cuando esté casi hecha añadir los ajos y dejar dorar, añadir las espinacas, sazonar con sal y pimienta recién molida, rehogar durante unos 3-4 minutos.

 Mientras tanto, poner a calentar la leche pero separando un poco de leche donde se disolverá la Maizena en frío. Cuando la leche esté caliente añadirle la Maizena disuelta en la leche fría y añadir la mezcla a las espinacas que tenemos en la sartén, ir dando vueltas hasta que la bechamel empiece a espesar, aderezar con sal, pimienta y nuez moscada.

Poner la mezcla en una fuente refractaria, espolvorear un poco de queso Light por encima e introducir la preparación en el horno previamente precalentado a 200ºC, hasta que la superficie esté bien gratinada. Servir caliente. 

NOTA: Si las espinacas son frescas y tiernas no hace falta cocerlas, se pueden poner troceadas directamente en la sartén y así pierden menos vitaminas, que se quedan en el agua cuando se hacen cocidas.