Esta confitura la vi en la revista "Cuina" del mes de marzo, y es de Carme Ruscalleda en la propuesta de menú para el mes, y como me gusta probar siempre cosas nuevas, aprovechando que me quedaban unas ramas de apio de ensalada (el que es más blanco), he probado este nuevo sabor. El contraste me ha gustado, y la receta la he reinterpretado pues ella la servía sobre brioche seco, pero yo no tenía brioche así que para servirlo he utilizado tostadas de salvado, que en casa las usamos mucho como base para canapes y tapitas. En la receta original llevaba queso de tupí, que es un queso tradicional del Pirineo catalán y que toma el nombre del recipiente de barro donde los pastores lo elaboraban antiguamente a partir de quesos viejos demasiado secos o que presentaban algún defecto y un poco de aguardiente (ahora también se utiliza armanyac o anís).
Yo he usado queso de cabra, ya que ese tipo de queso, lo hemos probado en alguna feria de alimentación y no nos ha entusiasmado mucho que digamos, así que he utilizado de cabra que nos gusta mucho más.
INGREDIENTES:
250 gr de apio tierno, liso y fresco
125 gr de azúcar o 70 gr de fructosa
Cortar los troncos de apio en trozos de 1 cm. Poner el apio escurrido en una cazuela con el azúcar o fructosa y el zumo de limón, dejar que arranque a hervir y reservar en la nevera 12 horas.
Después de ese tiempo, pasarlo por un pasapures grueso. Poner el apio a fuego medio a cocer durante 10 minutos. Refrigerarlo.Para el montaje, poner la confitura en un escurridor para decantar el jarabe de la pulpa de apio. . Con la pulpa y 2 cucharas formar quenelles. Servir las tostadas con el queso y sobre el la confitura de apio.
2 comentarios:
Me encanta probar nuevas ideas. Seguro que la confitura de apio tiene que ser una cosa rica! Y así con queso de cabra seguro - una delicia!
Curiosisimaaaaa!!! un bocado muy original!! Besotes de la Vaca!!
Publicar un comentario