DULCE DE CALABAZA O CALABAZATE

NOTA: Ahora lo hago con azúcar de abedul

La historia de este dulce (o compota o mermelada o confitura, no sabría como llamarla), empezó cuando mi amiga Dolors me dijo que su madre cultivaba calabazas entre otras cosas y me dijo si quería una para hacer cabello de ángel, yo le dije que no había hecho nunca pero que todo era cuestión de ponerse, así que un día me vino con una calabaza de color verde clarito de "7 kilos".

Mirando la receta que había encontrado en internet para hacer el cabello de ángel, el problema empezó como partirla, y una vez partida, como la pelaba (la piel era durísima) y las pepitas no había manera de quitarlas.

Así que opté por partirla a trozos que me cupieran en la olla (la más grande que tenía) y aún y así tuve que cocerla en dos veces. Cocer hasta que que está blanda, dejar enfriar completamente (yo la tuve al menos 2 horas pues los trozos que hice eran muy grandes). Escurrir la pulpa de calabaza con la ayuda de un colador, asegurarse que esté bien escurrida.

"Ahora coge cada trozo de pulpa y exprime con las manos para que así se desprendan las hebras ". Cuando leí esta parte de la receta, yo exprimía y exprimía yo por más que exprimía e intentaba que de allí saliesen hebras, las hebras no salían, y pensé como en el chiste " si el San José está en el trozo de madera, yo corto hasta que el San José salga", al final me tuve que rendir ante la evidencia que allí no habría hebras que sacar.

Cuando pesé la calabaza una vez limpia de piel y semillas y escurrida del agua, y exprimida y exprimida, el resultado fueron 2 kilos y medio de calabaza cocida.

INGREDIENTES:

2,5 kg de calabaza cocida

1 kilo de fructosa (o de azúcar o azúcar de abedul)

1 vaso de agua

1 piel de limón

Colocar en una olla la fructosa o azúcar, o azúcar de abedul, un vaso de agua y la corteza de limón.

Cocer ahora hasta que obtener un almíbar, entonces añadir la pulpa de calabaza y deja cocer hasta que la pulpa esté bien tierna y el almíbar está bien espeso.

Dejar enfriar y ya se puede empezar a realizar las obras culinarias acompañadas de este rico relleno. Yo en este punto los metí en botes de mermelada procurando que no quedaran burbujas de aire, los tapé, les dí la vuelta poniéndolos apoyados boca a bajo y los he tenido así hasta que el día siguiente que ya se pueden poner del derecho y así se hace el vacío y se mantienen hasta su consumición.

Le he llevado un frasco a mi amiga y cuando le he comentado la odisea, me ha dicho que le preguntaría a su madre a ver como lo hacía ella.

Y su madre le ha contestado que claro que no salían hebras, pues la calabaza para hacer el cabello de ángel no era esa. Que a ella este año no le había nacido ninguna.

Da igual que no sea cabello de ángel, pues el dulce de calabaza yo lo he encontrado buenísimo.