Después de hacer una corona de panecillos, me acordé de estos panecillos trebol de Inma y como me encanta hacer formas diferentes con los panes, me he decidido a imitarlos, con alguna pequeña variante, yo he hecho la mitad de los ingredientes y le he añadido las semillas dentro de la masa.
INGREDIENTES: (he puesto la mitad de los ingredientes, para 12 panecillos)
1 paquete de levadura seca de panadería
1 cucharadita de fructosa
1/2 taza (125 ml.) de agua templada
1 lata (unos 350 ml. aprox.) de leche evaporada (he puesto leche normal y le he añadido 2 cucharadas de leche en polvo)
1/4 taza (60 ml.) de agua a temperatura ambiente
1/4 taza (60 ml.) de aceite de semillas o mantequilla derretida
1/4 taza (50 ml.) de Sirope de Ágave o miel
2 cucharaditas de sal
5 tazas (550 grs. aprox) de harina integral de espelta
2 cucharadas de mantequilla o margarina para pincelar
Semillas al gusto: pipas de girasol, sésamo, lino, amapola...
1 paquete de levadura seca de panadería
1 cucharadita de fructosa
1/2 taza (125 ml.) de agua templada
1 lata (unos 350 ml. aprox.) de leche evaporada (he puesto leche normal y le he añadido 2 cucharadas de leche en polvo)
1/4 taza (60 ml.) de agua a temperatura ambiente
1/4 taza (60 ml.) de aceite de semillas o mantequilla derretida
1/4 taza (50 ml.) de Sirope de Ágave o miel
2 cucharaditas de sal
5 tazas (550 grs. aprox) de harina integral de espelta
2 cucharadas de mantequilla o margarina para pincelar
Semillas al gusto: pipas de girasol, sésamo, lino, amapola...
Disolver la levadura y el azúcar con la media taza de agua templada.
Colocar en un bol la leche evaporada, el cuarto de taza de agua a temperatura ambiente, aceite o mantequilla, sirope de ágave o miel, sal y harina integral de espelta. Añadir la levadura desleída y mezclar bien el conjunto con una cuchara. Dejar reposar unos 15 minutos.
Pasado ese tiempo incorporarle la harina normal y mezclar hasta que se forme una bola (yo lo he hecho con la Thermomix, (yo aquí tuve que añadir más harina, pues la masa no se despegaba de las paredes del robot, la fui añadiendo, cucharada a cucharada para no pasarme). Una vez que se haya formado una bola, amasarla a mano unos 10 minutos hasta que esté suave.
Untar un bol con aceite o mantequilla y colocar dentro la bola de masa, dándole un par de vueltas sobre si misma para que se impregne con la grasa (esto evitará que la superficie de la masa se seque). Cubrir el bol con una hoja de papel film y dejarla levar durante unos 45 minutos o hasta que doble su volumen en lugar templado y libre de corrientes.
Sacar la bola de masa del bol y desgasificarla presionándola suavemente con el puño. Amasar suavemente hasta que salgan todas las burbujas de aire.
Yo dividí la masa en 3 partes y a cada parte le añadí una semilla distinta, amasé para integrar las semillas.
Formar con la masa pequeñas bolitas del tamaño de una nuez y colocarlas de tres en tres en unas bandejas de muffins engrasadas ligeramente con aceite o mantequilla. Pincelar con un poco de aceite o mantequilla la superficie y repartir encima mas semillas .
Cubrir con papel film (sin apretar, debe quedar muy suelto para que la masa pueda crecer) y dejar levar una segunda vez hasta que doble su volumen. Este segundo levado tardará unos 30-45 minutos.
Precalentar el horno unos 10 minutos a 190ºC. Hornear el pan 15-20 minutos hasta que esté dorado. Sacar las bandejas del horno y pincelar otra vez con mantequilla o aceite los tréboles de pan mientras están calientes. Dejar reposar 10 minutos en los moldes. Sacarlos y colocarlos sobre una rejilla para que se enfríen completamente.
Nota: Dependiendo del tipo de harina, incluso de la marca de ésta, el peso nunca será el mismo y de esta manera la cantidad que admita la masa será siempre diferente.
A mi me ha pasado que con la mitad de las cantidades que ponía Inma, le he tenido que añadir más harina, pues la masa me quedaba muy poco manejable.
Los hemos con foie que nos había quedado de la Navidad y le iba genial.
Se han conservado blanditos durante 2 días (los que hemos tardado en comérnoslos todos).
Colocar en un bol la leche evaporada, el cuarto de taza de agua a temperatura ambiente, aceite o mantequilla, sirope de ágave o miel, sal y harina integral de espelta. Añadir la levadura desleída y mezclar bien el conjunto con una cuchara. Dejar reposar unos 15 minutos.
Pasado ese tiempo incorporarle la harina normal y mezclar hasta que se forme una bola (yo lo he hecho con la Thermomix, (yo aquí tuve que añadir más harina, pues la masa no se despegaba de las paredes del robot, la fui añadiendo, cucharada a cucharada para no pasarme). Una vez que se haya formado una bola, amasarla a mano unos 10 minutos hasta que esté suave.
Untar un bol con aceite o mantequilla y colocar dentro la bola de masa, dándole un par de vueltas sobre si misma para que se impregne con la grasa (esto evitará que la superficie de la masa se seque). Cubrir el bol con una hoja de papel film y dejarla levar durante unos 45 minutos o hasta que doble su volumen en lugar templado y libre de corrientes.
Sacar la bola de masa del bol y desgasificarla presionándola suavemente con el puño. Amasar suavemente hasta que salgan todas las burbujas de aire.
Yo dividí la masa en 3 partes y a cada parte le añadí una semilla distinta, amasé para integrar las semillas.
Formar con la masa pequeñas bolitas del tamaño de una nuez y colocarlas de tres en tres en unas bandejas de muffins engrasadas ligeramente con aceite o mantequilla. Pincelar con un poco de aceite o mantequilla la superficie y repartir encima mas semillas .
Cubrir con papel film (sin apretar, debe quedar muy suelto para que la masa pueda crecer) y dejar levar una segunda vez hasta que doble su volumen. Este segundo levado tardará unos 30-45 minutos.
Precalentar el horno unos 10 minutos a 190ºC. Hornear el pan 15-20 minutos hasta que esté dorado. Sacar las bandejas del horno y pincelar otra vez con mantequilla o aceite los tréboles de pan mientras están calientes. Dejar reposar 10 minutos en los moldes. Sacarlos y colocarlos sobre una rejilla para que se enfríen completamente.
Nota: Dependiendo del tipo de harina, incluso de la marca de ésta, el peso nunca será el mismo y de esta manera la cantidad que admita la masa será siempre diferente.
A mi me ha pasado que con la mitad de las cantidades que ponía Inma, le he tenido que añadir más harina, pues la masa me quedaba muy poco manejable.
Los hemos con foie que nos había quedado de la Navidad y le iba genial.
Se han conservado blanditos durante 2 días (los que hemos tardado en comérnoslos todos).
1 comentario:
Hola guapa, que pan mas rico, te lo copio, para hacerlo en cuanto pueda,un beso
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