En esta receta lo fundamental para hacerla lowcarb es cambiar la masa que contiene el relleno, hay que empezar por preparar el relleno para que enfríe bien, sino pasará como he ha pasado a mí que algunas partes no estarán bastante frías y la masa exterior se fundirá en algún punto al darle forma, mi idea era darle una forma enrollada, pero al no tener paciencia para que enfriara bien se me deformaba y solo pude darle una forma de corona, la forma no ha quedado muy bonita pero de sabor muy buena.
INGREDIENTES:
Para el relleno:
300 gr. de espinacas o acelgas
150 gr. de queso feta
hojaldre keto
1 cebolletas
1 huevo grande
2 cucharaditas de leche o nata
1 cucharada de eneldo picado
2 cucharadas de perejil picado
1 cucharada de mantequilla
Aceite de oliva
Sal y pimienta negra
Picar fina la cebolleta y rehogarla en la mantequilla a fuego suave unos 10 minutos. Dejar enfriar.
Escaldar las espinacas en abundante agua hirviendo con sal. Pasarlas por agua fría. Escurrirlas muy bien, para que suelten la mayor cantidad de líquido posible.
Picarlas a cuchillo o tijera.
Mezclar en un bol las espinacas, la cebolleta con la mantequilla, el huevo ligeramente batido, la leche, el eneldo y el perejil. Salpimentar. Desmenuzar el queso feta por encima y mezclar, dejar enfriar.
Para la masa
2 huevos
170 gr. de harina de almendra
110 gr. de queso mozzarella rallado
3 c/s de mantequilla derretida
Sal
Empezar por separar 1 de las yemas de la clara y reservarla para el glaseado de la masa.
En un bol, mezclar la clara del huevo, el otro huevo entero, la harina de almendras, la mozzarella rallada, la mantequilla y la sal. Mezclar bien con una cuchara metálica grande.
Cuando la masa esté lo suficientemente moldeable, usar las manos para formar una bola, estará pegajosa pero se endurecerá cuando se enfríe. Aplanar la bola un poco y envolverla en papel film o de horno. Enfriar en la nevera durante 1 hora o en el congelador durante 40 minutos.
Precalentar el horno a 200ºC y forrar una bandeja de horno con papel de horno o una lámina de silicona.
Desenvolver la masa fría y dividirla en dos. Colocar cada mitad de la masa entre dos trozos de papel de horno y extenderlos hasta obtener rectángulos largos y estrechos, de unos 30 x 12 cm. El grosor debe ser de unos 3 mm. Para obtener la forma rectangular, cortar los bordes de la masa y colocarlos donde sea necesario.
Colocar la mitad del relleno sobre la masa de la bandeja de hornear previamente preparada. Enrollar con la ayuda del papel de hornear, hacer lo mismo con la segunda masa, unir con cuidado las 2 masas.
Untar con la yema de huevo diluida en un chorrito de nata.
Hornear entre 20 y 25 minutos hasta que la pasta esté dorada y firme al tacto.
Servir templado o a temperatura ambiente.
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