FLAGEOLETS (HABICHUELAS VERDES) SALTEADAS

Estas judias verdes, las suelo comprar cuando vamos a Francia a comprar al Auchan, tambien las he encontrado alguna vez en el Intermarché. Yo las suelo poner normalmente salteadas con ajo y perejil como acompañamiento de carne o butifarra a la brasa. Pero esta vez he querido probar a hacer esta variación que tambien nos ha gustado mucho.

Es una variedad de frijol o judía blanca, del que se come el grano cosechado antes de la madurez completa para mantener el color verde.
La recolección de la planta se hace antes de que la hoja se vuelva amarillenta, mientras el contenido de agua de las semillas es de alrededor de 45%.
En Francia, tradicionalmente acompaña el cordero. Ha habido una importante industria de la conserva y la congelación. La producción francesa es de aproximadamente 40 000 toneladas al año. Es una leguminosa.

INGREDIENTES:
1 bote de judias verdes (o blancas)
1 puerro
1 rodaja de calabaza
1 calabacín
daditos de pavo (o jamon o lacón)
chistorra o longaniza roja
grasa del confit de pato (o aceite, o mantequilla)
5 pimientas y sal



Si las judias son de bote o lata, lavar bien hasta que dejen de soltar espumilla, si son de las congeladas, cocer más o menos una hora hasta que estén tiernas.

Mientras tanto, trocear el puerro, poner la grasa elegida en la sartén y saltearlo con un poquito de sal, hasta que se vuelva transparente pero no se queme.
Trocear también la calabaza y el calabacín, y añdirlo a la sartén donde está pochandose el puerro, cuando las verduras estén caso hechas añadir el pavo (o jamón o lacón), para que se mezclen bien todos los ingredientes y sabores.
En una sartén aparte saltear los trocitos de longaniza roja o chistorra o chorizo (mi primera idea era servirlo aparte como picoteo, pero por votación popular, fue a parar al salteado). Desgrasar y añadir a la sartén y por último añadir las habichuelas verdes a la sartén (se añaden en el último momento para que no se deshagan) y dar unas vueltas para acabar de homogeneizar todo.
Y listo para servir, yo en esta ocasión las he servido con un aro de emplatar, pero sin apretar demasiado para que las judias no se rompieran. Si os fijais en el aro de emplatar es una lata de piña en si jugo a la que he quitado las dos tapas con el abrelatas, así tenemos todos los aros de emplatar que queramos sin un gasto excesivo.

NOTA: Se podrían sustituir por judias blancas de las que venden con su cascara, con lo cual estarían todavía tiernas, no serían de las secas-secas o por alguna blanca que no fuera muy grande, también podría quedar bien, o a las malas si hemos agotado todas las posibilidades de las normales que cocinemos de toda la vida en casa, no digais que no os ofrezco alternativas.