Buscando una receta de chutney diferente al que hice hace tiempo, he encontrado esta de Cerise y con algunas pequeñas variaciones he hecho la mía. La calabaza de este año es diferente a la que utilicé la vez anterior, y el método de elaboración también, el año pasado con Thermomix y esta vez con la olla programable, pero se puede hacer perfectamente en una olla de fondo grueso.
INGREDIENTES:
800 gr de calabaza pelada
2 cebollas de Figueres
2 peras
75 gr de dátiles
100 g de arándanos secos
75 gr de eritritol u otro edulcorante
1 limón ( ralladura y zumo)
1 palo de canela
1/2 cucharadita de café de nuez moscada
1 cucharada sopera de jengibre fresco rallado
20 cl de vinagre de vino ( de Jerez o de manzana)
1 c/p de pimientas variadas
sal
Cortar la calabaza en trozos pequeños.
Pelar y cortar las cebollas en aros muy finos.
Colocar los trozos de calabaza y los aros de cebollas en un cazo para mermelada, ancho y con fondo grueso.
Añadir el edulcorante elegido, el vinagre y el zumo de limón.
Remover y añadir sal. Dejar cocer unos 15 minutos fuego medio.
Bajar el fuego , añadir los dátiles, los arándanos , el palo de canela, la nuez moscada, las pimientas , el jengibre y la ralladura del limón.
Mezclar y dejar a fuego suave unos 45 minutos.
Remover a menudo hasta que el chutney tenga la consistencia de una mermelada.
Esterilizar los botes 15 minutos en una olla con abundante agua, escurrir sobre un paño limpio.
Llenar con el chutney, poner la tapa y poner boca abajo durante 24 horas, se habrá hecho el vacío y ya estarán listos para darles la vuelta y conservar en la despensa.
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