BIZCOCHO DE MANZANA Y NARANJA

Este fin de semana ha venido mi hijo a comer y siempre que viene le hago un bizcocho para que se lleve, normalmente se lo hago de manzana porque es el que más le gusta, pero esta vez había decidido hacerle uno de naranja para ver que le parecía, pero como me ha visto cuando lo ponía en el molde, antes de meterlo al horno, me ha preguntado si es que se me había olvidado la manzana, con lo cual, al final ha sido de manzana y naranja.

INGREDIENTES:

1 yogur

3 huevos

1 vaso de yogur de aceite

2 vasos de yogur de azúcar

3 vasos de yogur de harina

zumo de 1 naranja

1 sobre de levadura tipo Royal

Mezclar todos los ingredientes con la batidora

Yo he puesto todos los ingredientes en la Thermomix y lo he mezclado todo junto.Lo he puesto en un molde desechable de aluminio, que se unta de mantequilla o aceite y harina, se le echa la mezcla, se añada la manzana pelada y partida a trozos (hundirlos un poco en la masa) y se mete en el horno a 180ºC con calor abajo,durante 30.40 minutos, transcurrido este tiempo, mirar y pinchar con una aguja y si sale limpia apagar el horno.

Al llevar la manzana parecía que no estaba todavía hecho, con lo cual lo he tenido en el horno unos 10 minutos más.

Al poner la manzana parecía que se tendría que desbordar (aunque luego no ha sido así, ha subido menos de lo que esperaba, (me imagino que por no batir las claras a punto de nieve), con lo cual he sacado 4 cucharadas de masa y las he puesto en moldes de silicona de magdalenas, cuando ha pasado la 1/2 hora las he sacado pues ya estaban doraditas.

NOTA: Una de las veces que le hice el bizcocho de manzana, me olvidé de ponerle la levadura, y aunque visualmente tenía buen aspecto, yo me imagine que como no fuera, bien mojado con leche, no habría quien se lo comiera, y se lo advertí, que seguramente tendría que tirarlo. Al día siguiente, lo llamé para preguntarle que tal había quedado el bizcocho y me confirmó que había quedado como yo le había dicho, pero que no me preocupara, que no se había desperdiciado, pues había venido un amigo a verlo esa tarde, y le dijo que si podía coger un trozo, el le dijo que bueno, y cuando volvió a mirar solo quedaba el trocito de la vergüenza, así que al final el pobre bizcocho encontró quien le quisiera, y colorín colorado esta historia se ha acabado.