VIAJE A CERDEÑA V

Y aquí tenemos el cuarto y último día de nuestro viaje a Cerdeña, como nuestro avión salía por la noche, cargamos las maletas en el coche de alquiler y decidimos ir a visitar el pueblo de Iglesias (es curioso la cantidad de nombres españoles que hay en esta isla debido a la dominancia española durante siglos) que no nos había dado tiempo a ver el día anterior, aunque no amaneció lloviendo como amenazaban los pronósticos, el día era gris, muy gris.

Llegamos a Iglesias y nos encantó: muchas iglesias como San Francesco.

Además Iglesias conserva parte de su casco histórico.

A mí lo que más me llamó la atención fueron los enrejados de los balcones.

También hubo tiempo para mirar los escaparates de panaderías y pastelerías y para tomar un café con pastas de la zona.

dulces de Pascua y pan o mona de Pascua

dulces hojaldrados para el café de la mañana

Empezó a llover y decidimos volver a Cagliari y comer allí, antes de comer decidimos localizar una librería para comprar un libro que quería Roberto (al final yo me compré uno sobre cocina sarda), una vez localizada, decidimos comer en el barrio, acabamos entrando en un restaurante de forofos del Cagliari.

Como entrantes para compartir nos pusieron la famosa ensalada de pulpo

y burrida que es parecido aun escabeche hecho con pez gato, nueces, vinagre de vino blanco, ajo, perejil y aceite de oliva.

De primero hubo división, los hombres se pidieron rissotto de mare. Pusieron unas raciones muy abundantes y también nosotras probamos unas cucharaditas, y desde luego estaba riquísimo.

Y las chicas ensalada, yo de tomate, ante de la duda de otra ensalada de la carta que no sabía exactamente que llevaba.

Y Mariona se pidió la ensalada de verdura, y oh, sorpresa! le pusieron las verduras sin pelar y sin partir, desde luego para que cada uno se las parta a su gusto no hay nada mejor.

Los hombres de segundo carne, lo sorprendente fue la guarnición, que era hojas de apio, desde luego sus acompañamientos de verduras eran un poco "rupestres".

Muy originales desde luego.

Y las chicas pescado, la carta no se si decía Sargo o Pargo, pero a mí el mío me parecía más un besugo o dorada. Más guarnición original.
Al ver las fotos de la Wikipedia, no me extraña la confusión, pues son de la misma familia...

De postre no nos pedimos nada, pero al pedir los cafés y amaros, nos pusieron los dulces típicos de Pascua, que habíamos estado viendo durante todo el viaje en todas las pastelerías.

Después de la comida, intentamos ir al anfiteatro pero estaba cerrado, así que nos fuimos al Orto Botánico, y allí preguntamos y nos dijeron que no abrían porque no pagaban a los trabajadores.

Fundado en 1865. El "Orto" está lleno de pequeñas cuevas y restos de túneles romanos, construidos para mejora el suministro de agua a los jardines, una galería romana y un pozo, la verdad es que no era muy espectacular el tema de las plantas, solo nos llamó la atención la parte que tenía no se si un ficus o un magnolio cerca de unas ruinas.

Me llamaron la atención las plantas comestibles o aromáticas.Al final tuvimos que salir corriendo porque la lluvia arreciaba. De allí al super a hacer las últimas compras y la vuelta a casa.

Panorámica desde la habitación del hotel.